Muchísimas gracias, me da de veras un gusto enorme estar aquí en el estado de Yucatán y estar especialmente aquí, en Mérida, que como ha dicho Mauricio Vila, pues ha sido cuna de muy buenos gobiernos, emanados del PAN.
Por cierto, me da gusto que haya aquí una ex alcaldesa y dos ex alcaldes de la capital de Mérida, Ana Rosa Payan, Renán Barrera y por supuesto Mauricio Vila.
Quiero saludar en primer lugar a quien yo estoy absolutamente convencido, va a ser el próximo gobernador del estado de Yucatán, un joven brillante, preparado, honesto, comprometido, que ya demostró en Mérida, lo que él puede hacer por el estado de Yucatán, muchísimas gracias estimado Mauricio, gracias por tu mensaje y muchas felicidades.
Quiero también saludar con mucho afecto a un hombre a quien conozco desde hace mucho tiempo que sé que es una persona de resultados, que ya demostró también aquí en la alcaldía de Mérida, de lo que es capaz y que estoy convencido, volverá a ser alcalde y volverá a ser un extraordinario alcalde, Renán Barrera, muchísimas gracias estimado Renán.
Saludo con mucho gusto a mi amigo Edgar Ramírez Pech, presidente estatal del partido, le agradezco muchísimo la anfitriona.
A Juan Pablo Adame.
Quiero saludar de manera muy especial a nuestra candidata y a nuestro candidato al Senado de la República, querida Ana Rosa Payan, estimado Raúl Paz, muchísimas gracias por acompañarnos.
Dos veces alcaldesa, además, Ana Rosa, más que experiencia probada.
También a nuestras candidatas y candidatos a las diputaciones federales, a Elías Lixa, muchísimas gracias estimado Elías, Misu, así le decimos todos, muchísimas gracias por acompañarnos.
Eli Santos, querida Ceci Patrón, muchísimas gracias, por acompañarnos.
Esta también Silvia López, que es la coordinadora estatal de Movimiento Ciudadano, por aquí andaba, aquí está, muchas gracias, querida Silvia.
Sé que están aquí representadas cámaras empresariales, de turismo, mujeres empresarias, me da de veras un gusto enorme estar con ustedes.
Preparé una breve presentación para compartirles, el diagnóstico y sobre todo la visión que tengo del país, donde hoy nos encontramos y a dónde queremos llevar a México.
Empezaría por decirles, que hay que cuidar a Mérida y hay que cuidar a Yucatán, me decían ahorita unas personas, que me encargaban un favor, que cuando regresara yo a la Ciudad de México y me preguntaran que cómo me había ido, que por favor les dijera que hacia muchísimo calor y que estaba lleno de mosquitos.
Y en esa broma, hay que cuidar el crecimiento de Mérida, hay que cuidar que ese crecimiento sea ordenado y que nos permita conservar esas cosas maravillosas que se viven en este fabuloso lugar de la República Mexicana.
A nivel país, todos sabemos más allá de la estridencia de cualquier discurso político, que México hoy no va por el camino correcto.
En materia de corrupción, no lo decimos nosotros, lo dice la instancia internacional más confiable en la materia, Transparencia Internacional, hoy México ocupa el último lugar entre todos los países de América Latina y el Caribe en materia de corrupción, específicamente en materia de sobornos.
Lo decía Mauricio, la desigualdad, México es ya, entre todos los países de la OCDE, el país más desigual, el país en el que es ya más amplia la brecha entre quien lo tiene todo y quienes no tienen prácticamente nada, quienes sufren para dar de comer a sus hijos.
Y el tema de la inseguridad y la violencia a nivel nacional es un problema que ha llegado a niveles absolutamente insostenibles.
En esta grafica que ven ustedes, son cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde que se creó el propio Sistema, es decir, hay cifras disponibles desde hace 20 años, desde 1997.
Nunca en las últimas dos décadas habíamos tenido un año tan violento como cerró el año 2017. Y 2018 empezó todavía peor, el primer bimestre de este año, es otra vez, el bimestre más violento en los últimos 20 años a nivel nacional.
El Gobierno Federal, recordaran hizo un gran evento en el Palacio Nacional, en 2014, cuando anunciaron lo que sería la nueva estrategia para recuperar la paz en el país, no ha hecho más que aumentar la violencia todos los años.
El incremento acumulado del 14 a ahora, es ya de prácticamente 60 por ciento.
Y este aumento de la violencia está prácticamente generalizado en toda la República mexicana, de 29 entidades la violencia, perdón, de 32 entidades, la violencia ha aumentado, véanlo ustedes, en 29.
Por eso digo que tenemos que cuidar lo que se tiene aquí en Mérida y en el estado de Yucatán.
Porque cuando un problema se está generalizando prácticamente en todo el territorio nacional, hay que prender las alertas, hay que estar conscientes de que lo que tenemos, lo tenemos que cuidar, para poderlo conservar y, por lo tanto, el tema de seguridad debe ser un tema absolutamente prioritario.
Muchos estados decían, aquí históricamente no ha habido problemas, aquí hemos vivido con mucha tranquilidad, pues muchos de esos mismos estados hoy dicen, añoramos esa paz, esa tranquilidad que algún día se vivió. Hay que cuidar la seguridad en Mérida y en todo el estado de Yucatán.
Y en materia de empleo tenemos un problema grave, a nivel nacional.
Les voy a dar cifras agregadas de 2017, que es, digamos, el último año, el último ejercicio fiscal completo que ya cerró, y del cual hay datos disponibles.
Buscaron empleo ese año a nivel nacional, un millón 200 mil personas, y solamente lo encontraron más o menos, 750 mil, eso quiere decir, que aproximadamente, medio millón de personas buscaron empleo y no lo encontraron, aun contando empleos formales e informales.
Medio millón de personas que buscan trabajo y no lo encuentran.
¿Qué está provocando esto?
Por una lógica elemental de oferta y demanda, cuando hay mucha gente buscando empleo y pocos empleos disponibles, pues la gente está dispuesta a contratarse por salarios cada vez más bajos y por eso se ha venido precarizando de manera preocupante el empleo.
Fíjense, los empleos de más de dos salarios mínimos, comparando 2016 contra 2017, se perdieron en el país, los nuevos empleos, son empleos con sueldos muy bajos, de menos de dos salarios mínimos.
A ver, dicho de otra manera, tenemos un millón 200 mil personas buscando empleo, muchos de ellos jóvenes, no solamente, pero si mayoritariamente, y no hay capital suficiente para generar las plazas de trabajo para todos ellos, es decir, no hay empresas, no hay fábricas, no hay despachos, no hay nuevos negocios, en donde todas estas personas puedan encontrar una oportunidad.
¿Qué sucede con todos los que no encuentran empleo?
Pues uno, se contratan como pueden, crece la informalidad y por lo que pueden bajan los salarios y segundo, cada vez tenemos más jóvenes que hoy no están ni estudiando ni tampoco trabajando.
¿Cuál es la solución?
Solo existe una y se llama, inversión productiva y de eso nadie sabe mejor que ustedes, las empresarias, los empresarios, quienes cada vez que deciden arriesgar su capital, para ampliar el negocio o para crear un nuevo proyecto, generan empleos.
El gobierno no puede generar empleos, la única manera de crear un nuevo empleo, es cuando hay inversión productiva, cuando una empresaria, cuando un empresario decide invertir para crear un nuevo empleo, o para ampliar el negocio que ya tenía.
Y aquí, hay que reconocerle al sector privado en el país, que gracias al sector privado los niveles de inversión son aceptables.
La línea que ven ustedes en verde claro es la inversión privada, no la que hace el gobierno, la que hacen ustedes los empresarios; la que ven en azul obscuro es la que hace el gobierno, es inversión en infraestructura.
La inversión gobierno, fíjense bien, está en nivel de mínimo histórico como proporción del Producto Interno Bruto, de los últimos 70 años. El gobierno no está invirtiendo en infraestructura.
Y claro, habrá quien diga, bueno, es que el dinero no tiene dinero, porque como bajo el precio del petróleo y como cayó la producción, hay menos recursos públicos y eso explica que haya una inversión tan baja en infraestructura. No es explicación suficiente.
Primero, porque cuando este gobierno federal llegó en 2012, la deuda como proporción del PIB era de 38 por ciento, ahora es de prácticamente, 50 por ciento.
Vean cómo creció la deuda pública y cuando crece la deuda pública, pues por supuesto que el gobierno tiene dinero.
Segundo, es cierto, los ingresos petroleros cayeron porque cayó el precio y bajo la producción, pero con la reforma de 2013, la Reforma Fiscal que ustedes han padecido, aumentaron de manera importantísima los ingresos tributarios.
Por lo tanto, el balance ya global, el de ingresos totales del gobierno, implica que este gobierno ha tenido más recursos de los que se tuvieron en el sexenio anterior.
¿Por qué no hay inversión entonces en infraestructura?
Porque elevaron de manera muy irresponsable el gasto corriente.
Y ese es un problema estructural que vamos a corregir. Vamos a bajar el gasto corriente y vamos a incrementar el gasto en infraestructura y, por supuesto, hay que promover la inversión, porque es la única manera de que crezca la economía, se generen empleos y los empleos estén mejor pagados.
Cuatro cosas muy concretas:
Uno, invertir en infraestructura y en innovación.
Hoy, la inversión pública y privada en conjunto representa más o menos 21 puntos del PIB, hay que llevarla a 25, lo cual es absolutamente factible, ya hemos estado como país en esos niveles.
Segundo, cuidar las variables macroeconómicas.
Un error histórico de las naciones, es creer que lo que ha costado muchísimo tiempo conquistar llegó para quedarse.
Si no cuidamos el déficit, responsabilidad fiscal, hay un candidato que si ustedes suman sus promesas de campaña ya trae como dos veces el presupuesto de egresos de la Federación.
El riesgo es que, cuando ese tipo de gente se sienta en la silla, y si no nada más acuérdense de años 70 y 80, pues le empiezan a pegar al déficit, empiezan a gastar más de lo que ingresa, y esta estabilidad macroeconómica de la que hoy goza el país se va, y se va muy rápido.
Segundo, respeto irrestricto a la economía del Banco de México.
Hoy ya lo damos por sentado, pero nada más acuérdense cómo resolvía el problema el gobierno, cuando gastaba más de lo que ingresaba, pues echando a andar la maquinita de billetes y eso, inmediatamente provoca inflación. Hoy no sucede, nada garantiza que no va a volver a pasar.
Tercero, Estado de Derecho.
Lo que ustedes, los empresarios dicen es, que la ley se cumpla, que haya certeza jurídica, que los contratos se respeten. Esa es la responsabilidad primaria del gobierno, garantizar que haya Estado de Derecho, reglas claras, certidumbre, como un requisito fundamental para que haya inversión productiva.
Y, por supuesto, un punto muy importante, en el que me quiero detener, el tema del combate a la corrupción.
Antes de entrar de lleno al tema del combate a la corrupción, déjenme hacer algunas referencias de temas que me parecen fundamentales, específicamente para el estado de Yucatán.
Primero, el puerto de altura de Progreso. Hay que ver, no a cinco, hay que ver a 15 a 20 años, necesitamos un bragado muy profundo, que haga a ese puerto competitivo y que permita que barcos de mucho mayor dimensión puedan entrar.
Segundo, abasto de gas natural. Hay un déficit muy importante en el estado de Yucatán porque, básicamente, lo que llega lo está consumiendo la Comisión Federal de Electricidad.
Si queremos que haya más inversión necesitamos resolver el problema de desabasto de gas natural.
Tercero, el estado merece un servicio ferroviario competitivo, a precios muchísimo más competitivos para poder sacar los productos que aquí se generan, y poder tener una utilidad muchísimo mayor que dinamice la economía.
Cuarto, me platicaban Mauricio y Renán, aquí hay una zona económica especial, aquí en Progreso, muy cerquita, pero tiene condiciones fiscales distintas a las otras zonas económicas especiales.
Yo me he comprometido a establecer una mesa de trabajo para revisar esta diferencia, específicamente, me explicaban, hay un diferencial respecto de las otras zonas económicas especiales en materia de impuestos sobre la renta.
Por supuesto que eso es un asunto que merece revisarse. Haremos la mesa de manera conjunta y estoy seguro que llegaremos a la mejor solución.
Quinto, platicando sobre todo con comerciantes, el reclamo legítimo permanente es, el tema de la formalidad.
Es una competencia absolutamente desleal entre formales e informales. Que haya Estado de Derecho implica poner en el centro, la formalización en materia de comercio.
En eso estamos haciendo un compromiso conjunto porque requiere una actitud absolutamente resuelta del gobierno municipal, del gobierno estatal y, por supuesto, tembién del gobierno federal.
Turismo. Yucatán tiene un potencial extraordinario: las haciendas; el mayor número de ríos subterráneos, estos cenotes extraordinarios que tiene el estado; las ruinas arqueológicas, tienen hoy dos pueblos mágicos, muchos municipios tienen las condiciones para convertirse en pueblo mágico y ser receptores de mayor turismo.
Por poner un par de ejemplos, Celestún, Río Lagartos, pero hay muchos otros casos, porque hay una riqueza en términos naturales, en términos arqueológicos, culturales, como prácticamente no la tiene ningún otro estado del país.
Me da gusto ver terminado el centro de convenciones, el reto ahora es que verdaderamente sea un centro de convenciones, porque yo lo he visto en muchas partes del país, ya que está terminado se convierte en el lugar en el que se celebran los 15 años, y las bodas, y los eventos locales, y eso no trae derrama, no llena los hoteles, no implica que haya gasto por parte de los turistas.
Ahí el compromiso es, apostar fuertísimo por la promoción. A todas las compañías les fascina hacer las convenciones aquí en Yucatán.
Creo que es una muy buena obra de infraestructura, habrá que darle todo el impulso para que realmente sea un centro de atracción de convenciones que genere mucha derrama económica en el estado.
Y regreso al punto en el que sí me quiero detener, el tema del combate a la corrupción, ya lo refirió también Mauricio, Mérida ocupa un lugar privilegiado en los indicadores nacionales, pero no el estado de Yucatán.
El estado sí tiene un problema importante en materia de corrupción de acuerdo a las cifras, como ya lo ha comentado el propio Mauricio. Y la corrupción es el principal enemigo de la inversión productiva.
El IMCO, el Instituto Mexicano para la Competitividad publicó recientemente un estudio y el título lo dice todo, Tranzamos y no avanzamos, es decir, contrario al refrán popular de que “el que no tranza no avanza”, está demostrado que la corrupción es un dique enorme para que haya inversión productiva y crecimiento económico.
El propio Foro Económico Mundial publica todos los años un Índice Global de Competitividad, para muchos países del mundo y, por supuesto los resultados, las conclusiones no son iguales para todos los países.
En el caso específico de México, dicho por el propio Foro Económico Mundial, el obstáculo número uno para que haya mayor inversión y, por lo tanto, crecimiento económico y generación de empleos, inclusive por encima del problema de la seguridad, es justamente el problema de la corrupción.
O sea, si este es un problema central, que tenemos que combatir, la primera pregunta que tendríamos que contestarnos es si ¿la corrupción es un problema cultural?, o si ¿es un problema institucional?
Porque si la corrupción es un problema cultural, como alguna vez dijo el Presidente, pues nos tendríamos que acostumbrar, porque la cultura de un país no va a cambiar de la noche a la mañana.
Pero, miren, la humanidad hizo dos experimentos interesantísimos en el siglo XX, que demuestran que eso es falso.
A ver, está el caso de Alemania, pero déjenme concentrarme en Corea.
Porque muchas veces decimos, es que ¿por qué en Estados Unidos hay menos corrupción que en México?, y hay quien alega que tiene que ver con el idioma, con la cultura, con la idiosincrasia de la gente, con su historia, con su geografía.
Yo de entrada pregunto, ¿por qué cuando la gente que está en Tijuana cruza a San Diego, ya no tira papeles por la ventana?, ¿a poco cambia la cultura cuando uno cruza la frontera?
Pues claro que no cambia la cultura, lo que pasa es que no hay impunidad, la probabilidad de que recibas un castigo es muchísimo mayor, y, por lo tanto, la corrupción y la impunidad se comportan de manera inversamente proporcional.
Cuando disminuye la impunidad, pues por supuesto que también va a disminuir la corrupción.
Corea, hasta el año 48, era una misma nación, toda la península, ahí no pueden alegar que la geografía es distinta, que el idioma, que la cultura. En el 48, ustedes lo saben, se divide Corea, y se crean dos países completamente independientes.
¿Qué ha pasado unas décadas después?, porque si los países están condenados en función de su cultura, su idioma, su geografía, pues entonces no habría hoy una diferencia sustancial entre lo que está pasando en Corea del Norte y Corea del Sur, y vean los datos.
Sólo unas décadas después, el ingreso per cápita en Corea del Sur es 20 veces más que en Corea del Norte, no el doble o el triple, 20 veces más.
Viven en promedio, 12 años más, la esperanza de vida es muchísimo mayor en Corea del Sur que en Corea del Norte, mejor calidad de vida, la economía está creciendo 300 por ciento más rápido.
Y, ¿qué pasó en materia de corrupción?, porque si es un tema cultural, pues tendrían niveles de corrupción similares.
Esto lo publica Transparencia Internacional, Corea del Sur entre los países con menor corrupción de todo el mundo, Corea del Norte en el lugar 171 de 180 países.
Eso quiere decir, que ningún país está condenado a tener los niveles de corrupción que tenemos en México, eso quiere decir que esto es un problema que sí se puede resolver, por supuesto, con voluntad política, pero también y sobre todo, con las instituciones, las leyes, adecuadas.
Nosotros estamos planteando cosas muy concretas, primero, una reforma al artículo 108 constitucional, para que el Presidente de la República sí pueda ser juzgado por actos de corrupción, durante el período de su encargo. No debe haber intocables en nuestro país.
Segundo, prohibir por ley, como ya lo hicieron muchísimos países en el mundo, el uso de efectivo en el gobierno.
¿Se acuerdan lo que pasó hace unos años?
Despega un avión de Veracruz, aterriza en Toluca, como suele suceder en los aviones privados, se acercan los militares a hacer una pequeña revisión, y se encuentran que el avión traía una maleta con 25 millones de pesos en efectivo, y cuando les preguntan a los pasajeros, pues resulta de entrada, que eran funcionarios públicos del gobierno de Veracruz, colaboradores directos de Javier Duarte.
Y, cuando les dicen, bueno, ¿por qué traen ustedes una maleta con 25 millones de pesos en efectivo?, la respuesta fue, es que le vamos a pagar a un proveedor, y claro, no faltó una gente que les hizo la valona, y que dijo, efectivamente, me venían a pagar a mí porque voy a organizarles una feria.
Como, ¿por qué el gobierno necesita pagar 25 millones de pesos en efectivo?
En muchos países, eso por ley está prohibido, todos los pagos que hace el gobierno tiene que ser a través del sistema financiero.
Me platicaba el ex gobernador de Tabasco, aquí vecino, que en tiempos de Granier, el ex gobernador, que por cierto también está en la cárcel; todas las semanas llegaba una camioneta de valores, de estas blindadas, cargada de efectivo, a entregar al gobierno del estado, porque muchísimos pagos, el gobierno todavía los realizaba en efectivo.
No se imaginan ustedes la corrupción que hay detrás de todos esos pagos en efectivo.
Con la tecnología blockchain, con la que seguramente, algunos de ustedes están familiarizados, hoy es absolutamente factible la trazabilidad de todos los pesos que de la Tesorería de la Federación salen a un pago.
Esto nos evitaría, por ejemplo, lo que pasó en Chihuahua. Llega Javier Corral, ganamos las elecciones nosotros en 2016, y se encuentra con una cosa rarísima.
Resulta que el Gobierno Federal transfirió 200 millones de pesos al gobierno del estado, cuando llegó el recurso al gobierno del estado, lo que hace el gobierno es contratar a una empresa, un intangible.
Le contrataron a la empresa una supuesta capacitación para padres de familia, cuando el gobierno del estado va y busca las instalaciones de esa empresa, porque una empresa que cobra millones de pesos por capacitación a padres de familia, pues seguramente es una empresa con una nómina muy importante de capacitadores, unas instalaciones grandes, auditorios, material didáctico, y cuando llegan, no hay nada, la típica empresa fantasma.
Un segundo piso, en una vecindad, es decir, un domicilio en el que simplemente dieron de alta una empresa, y la empresa lo único que hace es emitir facturas, y le facturó al gobierno del estado esta supuesta capacitación, el gobierno le pagó a la empresa este dineral, y después, qué hizo la empresa, a su vez lo dispersó con algunas personas físicas, y se pierde el rastro del dinero.
Con esta tecnología, podríamos, de cada peso, una vez que está en la Tesorería de la Federación, de un estado o de un municipio, trazabilidad total, saber al final en manos de quién acabó hasta el último peso.
Hemos planteado la muerte civil a los corruptos, es decir, funcionario que cometa un acto grave de corrupción nunca más puede volver a trabajar en el gobierno y por supuesto, también, la empresa que se haya prestado, pues tampoco podrá jamás volver a prestar un servicio o vender un bien al propio gobierno.
Y, lo más importante, una batalla que venimos dando, que ha impulsado fuertísimo la sociedad civil.
Hago un paréntesis. Le decía yo a Renán o a Mauricio, ¿qué tiene Yucatán que no tengan los demás estados del sureste?, porque ustedes lo saben, los niveles de desarrollo en Mérida son sin duda un ejemplo para toda esta región del país.
Y me explicaron varias cosas, pero una en particular que me hizo muchísimo sentido, una sociedad civil fuerte, organizaciones de la sociedad civil, cámara, colegios, como las que están aquí representadas; que vigilan al gobierno, que exigen compromisos, que dan seguimiento.
Bueno, pues justamente, organizaciones de la sociedad civil han venido insistiendo en esta reforma al artículo 102 constitucional, para contar con una fiscalía absolutamente autónoma e independiente.
No esa PGR que parece a veces oficina de campaña de un partido político, sino una fiscalía profesional, que aplique la ley sin distingo, fiscalía general y fiscalía anticorrupción.
Estamos cerca de lograrlo, ese es un paso fundamental en materia de diseño institucional.
Miren, no quiero hablar mal de otros candidatos en lo personal, pero sí tenemos visiones muy distintas.
Andrés Manuel, por ejemplo, dice que él va a gobernar con el ejemplo, y que entonces, como él va a ser un Presidente honesto, los gobernadores y los alcaldes van a ser honestos.
A ver, él ya fue jefe de gobierno de la Ciudad de México, y demostró, suponiendo que haya sido honesto, que la honestidad no se transmite por osmosis, porque su círculo de colaboradores más cercano, Bejarano, acuérdense de los videos, recibiendo fajos de billetes en efectivo; Imaz, que entonces era delegado, lo mismo; Ponce, su secretario de Finanzas, pues que colaborador más cercano que el secretario de Finanzas que también terminó en la cárcel.
No, no basta con voluntarismos personalistas, se necesita un diseño institucional adecuado, y aquí el reto lo ha lanzado la sociedad civil, y me parece que debemos aceptarlo y empujar ésta muy importante reforma.
Déjenme ahora tratar un segundo tema que me parece muy importante, miren, nuestra generación, y me refiero a todos los que estamos hoy aquí reunidos, a quienes nos tocó vivir esta época, en este planeta, vamos a experimentar el mayor número de cambios tecnológicos que jamás haya conocido la historia de la humanidad.
Y esos cambios tecnológicos van a provocar disrupciones muy profundas y muy aceleradas.
¿A ver, una disrupción qué es?, cuando sale a la venta un producto que es mucho mejor, pero está carísimo; pues no lo va a poder comprar todo mundo, será un producto que solamente consuma un nicho.
Pero, ¿qué pasa si ese producto nuevo, además de que es muchísimo mejor, es más barato? En ese momento se da una disrupción muy brusca en el mercado.
Déjenme poner dos ejemplos:
¿Se acuerdan de esa marca, Kodak?, ¿quién llegó a comprar un rollito para las cámaras?
Prácticamente todos, ¿se acuerdan de cuánto eran los rollos estos que comprábamos?
De 12, de 24 y de 36. ¿Nunca les pasó que le abrían la puertita a la cámara antes de darle vuelta y se velaba el rollo?
Y luego lo llevabas y, una semana después, lo hacían de un día para otro, te entregaban las fotos impresas. Todos nos acordamos, hasta los más jóvenes, ¿por qué?
Porque esa empresa, su récord de ventas fue en el año 2000, no hace mucho del mejor año de ventas de Kodak.
Y, solamente, 12 años después quebró, se declara en bancarrota, ¿por qué?, porque surgió un nuevo producto que resultó eventualmente más barato y mejor.