Los estragos de la pandemia en la educación de millones de niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo continúan acumulándose hasta sumar más de 38 millones de menores fuera de las aulas a consecuencia de esta crisis de salud, lo que según diversas organizaciones internacionales tendrá un impacto negativo en toda una generación.
Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) muestran que 130 millones de estudiantes entre 3 y 18 años de once países perdieron tres cuartas partes de tiempo de clases en las etapas más críticas de la pandemia, y en la mayoría de estas naciones, los modelos a distancia no disminuyeron esta brecha.
Con el fin de evaluar el impacto de las clases a distancia, UNICEF creó el Índice de Respuesta para el Aprendizaje Remoto (IRAR) para 67 países, y descubrió que cerca de la mitad no estaba preparado para este cambio, especialmente por las limitaciones tecnológicas de los estudiantes más vulnerables.
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Los datos de este indicador muestran que el nivel de preparación en México fue de tres estrellas, una calificación que lo sitúa a la mitad de la tabla, y en el segundo peor grupo entre los países evaluados en la región, en donde Argentina, Barbados y Jamaica obtuvieron el máximo puntaje con cinco unidades.
El indicador que más afectó el puntaje de México fue el nivel de preparación del país, que en todos los niveles educativos obtuvo una calificación mediana a la baja, un resultado que contrasta con el obtenido en el rubro de respuesta a la pandemia, en donde la tendencia permaneció como mediana pero con un comportamiento al alza.
Las calificaciones por grado académico para México, que van desde pre-primaria hasta la preparatoria, fueron iguales para todos los niveles debido a que la mayoría de las estrategias no hicieron diferencia entre las edades de los alumnos.
Otros países de América Latina con una calificación similar a México fueron Colombia, Costa Rica, Guatemala y la isla de Santa Lucía, mientras que Belice y Trinidad y Tobago obtuvieron las peores calificaciones al sumar dos estrellas, el promedio más bajo en el continente.
A nivel regional, África obtuvo el peor registro al sumar diez países con un solo punto dentro de este indicador global, y ninguno logró obtener la calificación más alta de cinco estrellas, lo que demuestra la profunda desigualdad en este continente.
El reporte de UNICEF destaca que el cierre de centros escolares y la pérdida por la educación a distancia son factores que tendrán un impacto global de 61% en la salud mental de los niños en todo el mundo, pero que esta cifra podría llegar hasta 76 puntos en países de ingresos medios como México.
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