El desafío de gobernar sólo con el 20%

27 de Abril de 2024

El desafío de gobernar sólo con el 20%

Promos_Entrevista_WEB

A sus 50 años y sin una tendencia ideológica partidista, José Antonio Mejía se prepara para su tercer periodo como alcalde de Tequisquiapan, aunque en esta ocasión sólo consiguió la mitad de los votos que la primera vez

El pasado 6 de junio, José Antonio Mejía Lira hizo historia por partida doble: de entrada se convirtió en el primer candidato independiente en ser reelecto como presidente municipal en el estado de Querétaro; y segundo, es el alcalde que asumirá el cargo con la votación más baja en todo el país.

Con apenas 20.5% de la votación, Mejía Lira se dispone a gobernar por tercera ocasión el municipio de Tequisquiapan, un pueblo mágico que es reconocido por su arquitectura colonial, coloridos mercados de artesanías, calles adoquinadas y spas con aguas termales.

Pero el expriista percibe su ínfima victoria como una oportunidad de crecimiento. “De nada sirve que ganes con un gran margen, y ya en el ejercicio del cargo, vengan cayendo tus bonos día a día”.

Y explica su optimismo con principios físico-matemáticos: “Yo creo que es mejor empezar de un punto de apoyo hacia arriba y no de un punto de apoyo hacia abajo; nosotros queremos ser ascendentes, como es la naturaleza matemática, científica, de inercia y de física: todo lo que sube tiende a bajar, y viceversa”.

Con una población de 63 mil 413 habitantes, Tequisquiapan tiene una lista nominal de 47 mil 852 ciudadanos. Si Mejía Lira ganó con seis mil 119 sufragios, significa que, en realidad, sólo votó por él poco más del 12% de los mayores de 18 años.

—La participación fue de 51% y usted ganó con 20% de los votos. ¿Sí se puede gobernar así?

—Desde luego. Yo creo que es una gran oportunidad para construir legitimidad y entender que los que se abstuvieron, en realidad no se equivocaron porque no votaron en contra de nosotros, sino que creyeron que este presidente municipal está dando resultados.

Tres veces alcalde

Con 50 años de edad, Mejía Lira va por su tercer periodo como alcalde de Tequisquiapan; la primera fue con los colores del PRI, de 1997 a 2000, y la segunda como independiente de 2018 a 2021.

Licenciado en Derecho, Mejía es empresario inmobiliario y recientemente ha recibido demandas por presuntamente haber aprovechado la quiebra de varios hoteles a causa de la pandemia de Covid-19 para comprarlos a precio de ganga.

¿Qué mensaje le enviaría a ese 80% de los ciudadanos que no votó por usted?

—Que me tengan confianza, vamos a cumplir lo que propusimos en campaña, vamos a enfocar nuestros esfuerzos en mejorar los servicios básicos como drenaje, agua potable, alumbrado público, guarniciones y banquetas. Vamos a impulsar la inversión privada para generar empleo.

—En 1997 ganó con 39% de los votos, hace tres con 23% y ahora con el 20 por ciento. ¿Algo no está saliendo bien?

—El electorado está muy fragmentado y fuimos demasiados candidatos. Pero esta vez vamos a ser muy cercanos con la gente; muchas veces a gente ve más allá de la obra material y lo que busca la calidez de su gobernante. Hasta gordo les voy a caer, porque voy a andar en las calles muy cercano a la gente. Me gusta hacer equipo y coordinarme con el gobierno que sea, no me interesan los colores, me interesa que le vaya bien a la gente.

Victorias pírricas

Con elecciones donde participan más de 10 candidatos es previsible que el voto se pulverice y arrojen triunfos tan famélicos como el de Mejía Lira, máxime cuando no se concretan alianzas electorales.

En los comicios del pasado 6 de junio, hubo dos casos similares al alcalde de Tequisquiapan. En Villa de Álvarez, Colima, Esther Gutiérrez Andrade, candidata de la alianza PAN-PRD-PRI, ganó la presidencia municipal con 20.8% de los votos (11 mil 399 sufragios), cuatro décimas más que Perla Luz Vázquez, de Movimiento Ciudadano, que obtuvo 20.4% (11 mil 185 tantos).

En el municipio de Morelos, Zacatecas, la candidata de la coalición PAN-PRD-PRI, Margarita Robles de Santiago, ganó la alcaldía con 20.8% de los votos (mil 281 sufragios); dos puntos más que el aspirante del Partido Verde, Jesús Samuel Fajardo, quien obtuvo mil 216, una diferencia de 65 votos.

En el caso de Tequisquiapan hubo 10 contendientes y no se forjó ninguna alianza. La victoria de Mejía Lira fue de apenas 765 sufragios por arriba del aspirante del PRI, Luis Antonio Macías, quien obtuvo 18% de los votos, seguido por el abanderado del PAN, con 15.7%; el de Morena con 15.0%; el del PRD con 11.6% y el de Redes Sociales Progresistas con 10.5 por ciento. Es decir, que si en este municipio queretano se hubiera concretado la alianza opositora, habría obtenido más del 40% de la votación.

¿Políticos o payasos?

¿Su triunfo ante nueve adversarios con partido significa que las candidaturas independientes son viables?

—Lo que busca la gente es propuesta, no sólo personajes excéntricos que hacen reír a la gente o dan una imagen populista. Si los independientes nos volvemos payasos o gente de ocasión, pues no vamos a abonar nada a la política. Yo quiero rescatar la buena política, la política del compromiso, de la responsabilidad y de los resultados, pero también del conocimiento de la realidad, la seguridad pública, las necesidades infraestructura, los servicios básicos, los problemas de salud, de educación, generación de empleos, inversión privada, sector turístico y desarrollo inmobiliario.

¿Cómo hace un independiente para ponerse de acuerdo con un gobernador panista, en un estado donde la mayoría de los alcaldes son panistas?

—No tengo marcada una tendencia ideológica partidista, no me caso con ninguna corriente en particular; me gusta ser institucional y ponerme la camiseta de México.

—¿Cómo fue la relación con el gobernador Francisco Domínguez?

—El gobernador se portó muy solidario con Tequis, lo tengo que reconocer; sumó proyectos interesantes para nuestro municipio, uno de ellos es la carretera a cuatro carriles, que es estratégica para el desarrollo económico y productivo del municipio, porque conecta a muy pocos minutos con el aeropuerto internacional y con la capital, lo que nos vuelve atractivos para los inversionistas.