Falta de comunicación con la sociedad, cuadros honestos y redefinición ideológica son parte de las carencias que enfrenta el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al cumplir sus 90 años de vida, visto desde tres de sus exdirigentes nacionales. El tricolor es un partido que vive, pero su viabilidad dependerá que lo que haga o deje de hacer en los próximos años. Para la diputada federal, Dulce María Sauri Riancho, quien presidió al PRI de diciembre de 1999 a 4 de marzo de 2002, de las modificaciones que debe hacer el partido está la de “redefinir su espacio político, discusión sobre cuestiones que tienen que ver con la ideología, la visión de país y la oferta”.
Esta conmemoración significa el inicio de una nueva etapa en la vida de nuestro partido. Hoy, la militancia juega un papel protagónico en la toma de las decisiones. Somos un partido abierto y democrático. #PRI90Años
— Claudia Ruiz Massieu (@ruizmassieu) 4 de marzo de 2019
En entrevista señaló que “somos una oposición muy disminuida por cierto, y la lucha, tendrá que ser por volver a ser una opción de gobierno, no estoy diciendo que sea fácil, visto desde hoy parece ser una tarea gigantesca pero espero que tengamos la capacidad empujar la piedra hacia la cima, y no como Sísifo ver cómo en cada elección vuelve a la base”. Enfatizó que “desde el 2000, el PRI dejó de ser un partido político hegemónico, estuvo en un escenario de creciente competencia y como tal tendría que haber redefinido su parte electoral, lo hizo, en este momento, estos principios que fueron definidos parcialmente en la Asamblea XVIII. Si no queremos caer en un mero pragmatismo electoral y poner los burros detrás de la carreta”. Agregó que deben hacer su propia redefinición ideológica pues “si queremos al PRI de la justicia social, ese traje lo trae Morena, si queremos definirnos como liberales a ultranza, ese traje lo trae el PAN”, el tricolor se encuentra entre el neoliberalismo social y la socialdemocracia, y es parte de lo que hay que definir, dijo. Por su parte, la senadora, Beatriz Paredes Rangel, quien encabezó al PRI entre 2007 y 2011, dijo que lo que debe operar en el Revolucionario Institucional es “mejorar su capacidad de comunicación directa, tanto para comprender sus aspiraciones y demandas como para comunicar su trabajo y actividades, ser una oposición propositiva y crítica, que presente mejores alternativas que las planteadas por el Gobierno para resolver los problemas nacionales y tener cuadros con credibilidad”. En su oportunidad, la expresidenta interina, Carolina Monroy (21 de junio de 2016 - 12 de julio de 2016) dijo que el partido debe modificar “la renovación democrática interna, desde la base seccional hasta la dirigencia nacional, respetando en todo momento la voluntad de la militancia”.
¡Cumplimos 90 años de trabajar por amor a México! Somos el Partido que más le ha dado a nuestra nación. En el @PRI_Nacional vamos fuertes y unidos por muchos años más. #PRI90Años pic.twitter.com/W6LHuIYs5i — Movimiento PRI.mx (@MovPRImxOficial) 4 de marzo de 2019
Agregó que también se tiene que conseguir “presencia territorial permanente, con capacidad de proponer y comprometernos auténticamente con la comunidad, sujetos a capacitación y a la evaluación continua de nuestro desempeño”, y “definir y mostrar en los hechos la honestidad en la vida pública y la privada, como un requisito mínimo indispensable para las y los aspirantes a cargos de representación popular, entendiendo que la honestidad es el pilar que ha de sostener nuestro presente y futuro, sin excusas”.EM