En marcha, nuevo antiasteroides

2 de Noviembre de 2025

En marcha, nuevo antiasteroides

El proyecto detectará el impacto de otros cuerpos y permitiría evaluar todos los acercamientos a la Tierra

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Sentry-II es el nombre de la nueva generación de sistemas de monitoreo que la NASA utilizará para detectar el impacto de los asteroides que se puedan aproximar a la Tierra.

Si bien, los telescopios especiales que los expertos en estos temas utilizan, han logrado visualizar estos fenómenos, se preveen nuevos descubrimientos a futuro, por lo que han implementado un sistema con el cual se podrá evaluar mejor las probabilidades de impacto de asteroides cercanos a nuestro planeta (NEA). “La primera versión de Sentry era un sistema muy capaz que estuvo en funcionamiento durante casi 20 años”, dijo Javier Roa Vicens, quien dirigió el desarrollo de Sentry-II, y agregó que “se basó en algunas matemáticas muy inteligentes: en menos de una hora, podría obtener de manera confiable la probabilidad de impacto de un asteroide recién descubierto durante los próximos 100 años, una hazaña increíble”.

Este renovado sistema permitiría a la NASA evaluar confiablemente todos los impactos potenciales con probabilidades tan bajas como unas pocas en 10 millones. “Sentry-II es un avance fantástico en la búsqueda de pequeñas probabilidades de impacto para una amplia gama de escenarios”, dijo Steve Chesley, científico investigador quien dirigió el desarrollo de Sentry y colaboró en Sentry-II.

Cuando las consecuencias de un futuro impacto de asteroide son tan grandes, vale la pena encontrar incluso el riesgo de impacto más pequeño escondido en los datos”, aseguró.

De acuerdo con un reporte publicado recientemente por la NASA, hasta la fecha se han encontrado cerca de 28 mil asteroides cercanos a la Tierra, los cuales han sido detectados gracias a los telescopios de rastreo, y representan un aproximado de 3 mil por año.

También se señaló que pese a lo popular que es la idea de que los asteroides son piedras gigantescas que se desplazan al azar y que cambian de rumbo de manera impredecible y amenazando a nuestro planeta sin previo aviso, los expertos aseguran que esto no es verdad, pues describen que “son cuerpos celestes extremadamente predecibles que obedecen las leyes de la física y siguen trayectorias orbitales conocidas alrededor del Sol”.