En los primeros 10 meses de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se registró un subejercicio del gasto público de 155 mil 348 millones de pesos.
El gasto neto que el gobierno utilizó en los meses mencionados fue de cuatro billones 579 mil 677 millones de peso, de los cuatro billones 735 mil 25 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tenía programado.
El subejercicio se dio principalmente en un menor gasto de 10 mil 700 millones de pesos de la Administración Pública Centralizada; 15 mil 700 millones de pesos de ramos autónomos y 82 mil 600 millones de pesos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pero también en el gasto no programable tuvo un subejercicio. El total gastado fue de un billón 235 mil 377 millones de pesos, 89 mil 640 millones de pesos menos de lo previsto.
El gasto neto presupuestario fue menor al programado por 155 mil 300 millones de pesos, por 67 mil 700 millones de pesos de un menor gasto programable y 89 mil 600 millones de pesos de un gasto no programable, ambos inferiores a lo previsto para este periodo.
Bajan ingresos
En los mismos 10 meses de este año, los ingresos presupuestarios totales del sector público presentaron una disminución de 33 mil millones de pesos, y un 0.3% real en el mismo periodo de 2018.
De estos, 95.1 mil millones de pesos fueron de ingresos petroleros, sobre todo por una menor plataforma de producción y volumen de ventas internas; y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de 3 mil 700 millones de pesos.
También una baja en los ingresos tributarios de 80 mil 100 millones de pesos, aunque estos fueron compensados por ingresos no tributarios superiores a lo previsto por 125.3 mil millones de pesos y por 20 mil 600 millones de pesos por los ingresos de las entidades de control presupuestario directo, de IMSS e ISSSTE. Con información de La Razón.