Los científicos estadounidenses e italianos fueron testigos de un hecho histórico: el choque de estrellas de neutrones con un agujero negro.
Esto produjo dos cosas que fueron predichas por Albert Eistein hace casi 80 años: ondas gravitacionales y destellos de luz.
Así, los científicos detectaron una onda gravitacional distinta a las que ya se habían registrado a principios de 2020. Y el telescopio Hubble confirmó el hallazgo: era un agujero negro que se tragó una estrella de neutrones.
En otra galaxia, días después, ocurrió el mismo fenómeno.
Los científicos descubrieron con sus observaciones que, tras la fusión de las estrellas, fueron arrojados al espacio metales como oro y platino, entre otros. Lo que podría confirmar que estos metales son el producto de eventos catastróficos en el espacio.
BG