Si hay un auto que sea la mayor pasión del empresario Antonio Pérez Garibay, es el Shelby Cobra 1965. Lo compró hace 40 años y no lo dejaría por nada, a pesar de las cicatrices que el sobrecalentamiento del escape provoca, y quienes saben de eso son sus propios hijos, a quienes las quemaduras de este auto clásico forman parte del recuerdo que quedó grabado en sus piernas a manera de tatuaje.
›Aparece en las revistas de sociales, de actualidad o deportivas, y en todas mencionan el carisma del jalisciense que con una sonrisa que acomoda en el rostro sale fotografiado con sus hijos, los pilotos Antonio Pérez Mendoza y “Checo” Pérez, con empresarios y funcionarios, o bien en campañas políticas propias o con el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador de quien es, asegura, “su mejor amigo en Jalisco”. Es tan pícaro que unos días antes de las elecciones de 2018, aprovechó una entrevista Fox —una de las cadenas estadounidenses con mayor rating—, para hacer campaña a favor de su amigo morenista.
Si bien la pandemia le puso un temporal freno a su ruta política, y lo llevó a reencontrarse con los go-karts, y especialmente a pasar el día con sus nietos, que lo dejan “como trapo”, no puede evitar expresarse sobre lo que pasa en México y lanza una apuesta: “el Presidente nos va a entregar un mejor México del que tomó”.
Lo que a mí me subió en el tema con el Presidente fueron tres cosas que a mí me tienen marcado, y que sigo luchando por ellas: acabar con la corrupción en nuestro país, acabar con el tema de la impunidad, y primero los pobres.
¿Qué experiencia le ha traído esta emergencia sanitaria?
Es el momento más importante para mí, para mi familia, el bienestar de los mexicanos. Nosotros, no solamente con la pandemia, sino toda la vida hemos estado al pendiente de lo que sucede. Lo más importante para mí es que el día que me pueda ir sepa que dejé buenas semillas en mi país, que dejé unos buenos hijos, que pueden aportar cosas positivas por México y los mexicanos. Es lo único que les puedo dejar, no hay herencia, lo único que les puedo dejar es mi amor por México.
Su legado…
Así es, totalmente. Y esa es mi verdadera vocación. Entregamos despensas con la esposa del presidente municipal de Zapopan, entregamos despensas con la esposa del gobernador Enrique Alfaro. Aquí no es tema de política, ni de partidos, ni de colores, es tema de unirnos, de estar todos unidos. No buscamos lucrar con el momento, ni buscamos el tema político.
¿Sus aspiraciones políticas están en pausa?
Mi tema político lo tengo muy bien definido. Sé por dónde voy, (pero) no es el momento de un tema político. Es un tema de voltear a ver, a nuestros jaliscienses en mi caso, a nuestros mexicanos, y eso lo he hecho toda mi vida. Toñito, mi hijo, ayudaba a la gente con sus cobertores, antes de que Checo tuviera seis años, o sea, lo venimos haciendo de muchísimos años.
¿No hay resentimientos con el presidente Andrés Manuel López Obrador por no haberlo nombrado delegado federal en Jalisco?
¡No, para nada!, al contrario, yo voy a seguir mi lucha Y mi lucha es por Jalisco, por México, y por los mexicanos, porque yo no volteo a ver el tema del Presidente o de un partido. Yo volteo a ver a la persona, y me tiene totalmente convencido. Sé que es un buen hombre, es un buen Presidente. Hay que entender que hay muchos en México que han cometido pecados y no se quieren confesar, entonces, el Presidente los está invitando a que se confiesen. Pero el Presidente va por buen camino.
“A nuestro Presidente se le ha criticado en algunos medios de comunicación precisamente como si hubiera llegado a gobernar Suiza, y lo hubiera llevado a la quiebra. No hay que confundirnos. Llegó a gobernar México, con dos cánceres mortales: la corrupción y la impunidad”.
Está muy compaginado con el discurso presidencial
Sigo insistiendo que la verdadera vocación y lo que a mí me subió en el tema con el Presidente fueron tres cosas que a mí me tienen marcado, y que sigo luchando por ellas: acabar con la corrupción en nuestro país, acabar con el tema de la impunidad, y primero los pobres. Mi relación con el Presidente es maravillosa, puedo decir que soy su mejor amigo en Jalisco, no tiene otra persona él en Jalisco que tenga esta relación, o sea, podrá haber otros actores, pero a lo mejor se tienen que ver a cuatro paredes. Yo me puedo reunir con él, puedo aparecer en las fotografías el mes que entra, y otros ya no pueden aparecer.
A nuestro Presidente se le ha criticado en algunos medios de comunicación, precisa-mente como si hubiera llegado a gobernar Suiza, y lo hubiera llevado a la quiebra. (...) Llegó a gobernar México, con dos cánceres mortales: la corrupción y la impunidad.
¿Lo ha visto; usted no ha seguido la sana distancia?
›Totalmente, toda la disciplina, precisamente por lo mismo no me he podido reunir con él. El Presidente no está recibiendo a nadie que no sea con el tema de salud, y lo respeto totalmente. Espero que ya pasemos esto para tener una reunión. Yo estoy aquí precisamente por eso, tenemos que acabar con el tema de la corrupción que tanto daño ha hecho. Y estaré en la misma filosofía: que me revisen desde la pata donde duermo, desde el día que nací. No puedo decir que desde la incubadora porque no me tocó.
Con su altruismo, las medidas de prevención de salud y toda la situación ¿cómo se distrae de todo eso?
¡Con mis nietos! Con ellos no queda nada de estrés, ni nada de fuerza. Termino como trapo, o sea te exprimen, te llevan al límite, y duermes maravillosamente después de un día de nietos.
Vemos que usa stickers personalizados, y es muy activo en redes sociales, ¿se considera de los abuelitos que en lugar de aprender, enseñan a sus hijos y nietos?
Totalmente, tengo 61 años y me llevo mucho mejor con ellos. Trato de convivir mucho con los jóvenes, es muy buena energía; porque mis amigos de mi edad pues ya no tenemos otra plática que no sea la diabetes, la próstata, el cáncer, los hospitales, cuáles son los mejores doctores. Entonces con los chavos hablo otro idioma. Y en al redes sociales es maravilloso, nunca me imaginé tener más de 15 mil seguidores, pues no soy nadie. Pero la interacción con los jóvenes me encanta.
❝En todos los sentidos vamos a regresar más fuertes que nunca. Los mexicanos somos gente trabajadora, gente exitosa, sólo necesitamos las oportunidades. No tengo ninguna duda ❞. Antonio Garibay, empresario.
¿Ha ocupado el confinamiento para desempolvar alguna actividad?
¡Sí, maravillosamente! Y no me la van a creer: regresé a los go-karts, estuve entrenando en casa, aquí en la pista de Checo Pérez, y como la pista está cerrada me pude subir a entrenar con ellos, y entrenamos a sana distancia. Regresé a hacer karting.
¿En qué se parece la vida al automovilismo, o cree que sea al revés?
Es exactamente. La vida y la Fórmula 1, es lo mismo. Sólo existen dos religiones: la traición y el dinero. Entonces, cuando tú valoras eso vas a caminar por la vida normalmente. Si quieres ser futbolista, te van a traicionar; si quieres ser basquetbolista, te van a traicionar; si quieres ser empresario, te van a traicionar, y todo por dinero. Entonces tienes que confiar, tienes que trabajar, avanzar, luchar, picar piedra por todos lados. Diario que despiertes tú bien sabes que el no ya lo tienes, trata de buscar el sí.
¿Cuál es su automóvil favorito?
El Shelby Cobra 1965. Es mi pasión, es un carro que compré hace 40 años y no me deshago de él. No hay otro automóvil como ese. Ese carro, nunca lo hubiéramos imaginado, pero una noche que cené con Checo, le dije sabes qué hijo te regalo el Shelby. Y dice, ‘no, jefe, no, gracias. Esta increíble tú carro, pero ese carro nos puso tatuaje a toda la familia’, y nos enseñó la pierna.
“Es un carro maravilloso, pero los escapes van debajo de la puerta, entonces cuando se calienta tanto nadie se acuerda y al bajar pues se queman. Yo puedo ver sólo las piernas de mis hijos y te digo quién es quién por el tatuaje que traen de la quemadura del Shelby. Toda mi familia tiene el tatuaje, entonces, me dice (Checo), no quiero quemar a mis hijos, ja, ja ja, ja”.
¿Y cómo visualiza que cambien las cosas después de la pandemia?
En todos los sentidos vamos a regresar más fuertes que nunca. Los mexicanos somos gente trabajadora, gente exitosa, sólo necesitamos las oportunidades. No tengo ninguna duda. Gracias a Dios he podido recorrer varios países y te puedo decir, que al día de hoy, no he conocido un mexicano fracasado en el extranjero.
“Vas a ver una fuerza, una unión, esto nos va recargar las pilas, nos vamos a dar cuenta de qué estamos hechos. Todo lo que tengas inviértelo en México, es el ‘mexican time’, es el momento de aprovechar a México, no tengo ninguna duda”.
¿Y las riquezas que insiste el Presidente?
En Jalisco tenemos una belleza natural. Recordarás que hace muchos años hubo un problema entre Adán y Eva, ese problema fue en Puerto Vallarta. No hay otro paraíso terrenal. Imagínate lo que tiene que tener, su temperatura, sus aguas, sus playas, que las ballenas nadan más de 10 mil kilómetros para venir a tener sus ballenatos a Puerto Vallarta; desde noviembre a marzo ves inundado de ballenas y delfines.
¿Está convencido que la unión de pobres y ricos es la manera para salir de la crisis?
Es que no existe otra fórmula. Yo vengo de la clase más baja. Mi mamá no tuvo para pagar el hospital civil, que es el hospital más pobre aquí en Guadalajara. Tomó un camión, y fue a una de las colonias más pobres, la colonia Del Fresno y ahí contrató una partera, y así nació Antonio Pérez Garibay. La fórmula más pobre que pueda existir. Ya cuando una madre no tiene para pagar la maternidad creo que sí hay carencias. Y ve, la vida lo que me ha sonreído, ve dónde estoy, dónde estamos, a dónde voy. No se necesita tanto en la vida, hay que devolver.
“Te voy a decir algo: México es el mejor país del mundo. No tenemos competencia. Si tú me pones otro nombre me gustaría que lo platicáramos, que no me dijeras ‘no, yo pienso que Inglaterra es mejor, Suiza, o Alemania’, vamos platicándolo. Nos han saqueado, y estoy totalmente convencido en el camino que está llevando nuestro presidente en este proyecto. Estoy seguro que nos va a entregar un mejor México, al final del sexenio, del que él tomó”.