Con la primera de dos presentaciones de la pieza “Danza al filo” en el Palacio de Bellas Artes, la coreógrafa, bailarina y docente Rossana Filomarino (Roma, Italia, 1945) inició una triple celebración: 70 años de vida, 50 años de trayectoria en México, y 25 años de haber fundado su exitosa compañía DramaDanza.
Anoche, durante la primera de dos funciones, estrenó la pieza “Ditirambo”. El programa se complementó, como lo repetirá hoy, con dos reposiciones, “A mis soledades voy” (1997), y “Los jardines del alma” (2007).
En una entrevista previa, Rossana Filomarino comentó que “Ditirambo”, pieza coreográfica con música de Rodrigo Castillo en la que participan siete bailarines, “es una composición poética en honor a Dionisio o en alabanza de algo que se aprecie, en este caso a la danza. Con esta función conmemorativa, se apuesta al detalle del movimiento”.
Señaló que hay imágenes de diferentes estados de ánimo. La primera parte es poética, muestra sensaciones que corresponden a una etapa juvenil de la vida, cuando uno va descubriendo cosas que por chiquitas que sean son importantes; la segunda parte tiene un tinte erótico, de cercanía y lejanía, y en la tercera, cada quien encuentra su equilibrio.
La coreógrafa reconocida con la Medalla Bellas Artes al Mérito Artístico indicó que seleccionó el dueto “A mis soledades voy” -verso de Lope de Vega- y la apasionada “Los jardines del alma” -esta última con música original de Joaquín López Chas-, porque en su tiempo tuvieron mucho éxito y las personas que siguen su trayectoria pueden ver que ha trabajado en la misma dirección.
Filomarino expuso que a lo largo de estos 25 años los hallazgos de su compañía han sido varios. “En una primera etapa fue la crudeza de imágenes que nos caracterizó respecto a temas sociales, pero sobre todo lo que nos identifica es mi búsqueda personal que nació con una faceta ortodoxa”, abundó la creadora de la celebrada pieza “Mitomorfosis”.
La bailarina y solista, quien ha integrado varias compañías internacionales de danza, se dijo satisfecha con su carrera y trayectoria. “He trabajado mucho, agradezco haber hecho en mi vida lo que más me gusta hacer que es practicar la danza en sus tres facetas: la coreografía, estar en escena y la enseñanza; he estado activa en las tres opciones”.
Respecto a la triple celebración en el Palacio de Bellas Artes, Rossana Filomarino dijo que eso significa seguir vigente. “En ese extraordinario recinto cultural hice mi debut como bailarina y coreógrafa en México. Estar otra vez ahí y celebrar 50 años, es un gran logro, demuestra una vida de trabajo activa con un nivel alto en el quehacer dancístico”.
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