Iglesia ora por conversión de criminales; “autoridades han fallado”, afirman

La tercera Jornada Nacional de Oración por la Paz que inició la iglesia católica con motivo de los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua se caracterizó por plantear la idea de transformar a los delincuentes en personas que no trasgredan la ley civil.

Es decir, si la “trasformación” que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador no logra frenar las faltas a la ley, los rezos transformarán a los delincuentes. Aunque no explicaron la forma en que dirigir santas oraciones al Dios de su religión pueda modificar moralmente a quienes incumplen con las leyes, reglamentos y normas mexicanas y bajo qué condiciones se puede realizar el cambio, apelaron a la metafísica para evitar que una situación similar pueda repetirse. Por lo pronto, argumentaron que intención es “mover sus corazones”.

En el caso del obispo de La Paz, Baja California Sur, Miguel Ángel Alba Díaz, pidió a los católicos rezar por las autoridades “ignorantes, ineptas e ineficaces” para garantizar seguridad y justicia. Señaló que los “muchachitos” que integran las bandas criminales regresaran como “la oveja negra perdida que se deja encontrar por el pastor”*.

Responsabilizó a los tres niveles de gobierno de haberles fallado a los jóvenes por no procurar justicia social.

“Quisiéramos rezar también por nuestras autoridades, a veces ignorantes e ineptas, que no saben hacer las cosas, que cometen muchos errores, no porque sean malos, sino porque son ignorantes, ineficientes, ineficaces”, sentenció.

Incluso aprovechó el discurso contra la violencia para acusar al gobierno federal de no garantizar el abasto de medicinas, “hay recortes, que la austeridad republicana, pero para ellos sí hay recursos y para toda la corte de lambiscones que los acompañan”.

Por otro lado, el arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, se pronunció desde la catedral de Xalapa, en Veracruz, en donde lamentó los tiempos de conflictos, odios, violencias, venganzas y desunión que se viven en el país.

Recordó que San Pablo pidió dar muerte a todo lo malo que hay en el ser humano, como la fornicación, impureza, pasiones desordenadas, no porque las pasiones sean malas, sino porque se debe tener pasión por el reino de Dios.

“Por eso hoy día, en nuestro tiempo, vemos tanto conflicto, violencia, falta de respeto a la dignidad de la persona humana en todas partes”, recalcó.

Explicó que las personas no deben ver sólo por sí mismos, sino por los otros, pues “la familia está herida, porque los matrimonios se hacen como ‘a ver si nos va bien, a ver si nos entendemos’, pero cuando cada quien está mirando para él o ella misma, ahí empieza a destruirse”.

Al igual que su par en Baja California Sur, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, dijo en su homilía que se deben enfocar los rezos para la conversión de los victimarios.

Explicó que el mal que producen los injustos causa dolor en miles de familias, sólo por tener dinero fácil, por lo que los exhortó no dejarse llevar por ese tipo de actividades, ya que quienes se involucran en el crimen organizado, ya no salen.

El discursó teológico-político mantuvo la misma tónica entre los obispos de Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila y Guanajuato: orar por todos los que hacen el mal, no poner su seguridad en cosas que tarde o temprano se terminan, etcétera.

En el caso de este último pidió a los criminales no hacer al dinero como Dios y a los políticos que “rechacen el mal uso del poder y la corrupción”.

Por su parte, el padre Ricardo Valenzuela Pérez, sacristán de la Catedral Metropolitana, solicitó a los fieles orar por los gobernadores, los legisladores, los victimarios.

“Les pedimos orar por el licenciado Andrés Manuel López Obrador; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y los alcaldes de la capital, principales responsables del orden y la tranquilidad de todos los ciudadanos para que rechacen el mal uso del poder, la corrupción, la falta de respeto a las leyes y la indiferencia”, mencionó.

En la Basílica de Guadalupe, monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal, también pidió por las autoridades “para que junto con el Poder Ejecutivo trabajen por una sana política que actúe desde la caridad social, con visión amplia, capaz de reformar las instituciones”.

Asimismo, mediante un mensaje emitido en sus redes sociales, la Compañía de Jesús agradeció a todas las personas que han participado en la Jornada de Oración por la Paz, “abrazando en la fe en la búsqueda de justicia y de paz”.

El padre Luis Gerardo Moro dijo que el sacrificio de los jesuitas asesinados presuntamente a manos de José Noriel, conocido como El Chueco, es un recordatorio permanente de lo que México tiene que cambiar.

“Hemos manifestado a las autoridades de los tres niveles del Gobierno, que para la Compañía de Jesús es prioritario garantizar los derechos de la comunidad”, manifestó. DJ

*Aunque el texto sagrado de los católicos no habla de una oveja de color negra, se refirió a los Salmos 119:176- “Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos”. Biblia Reina Valera 1960.

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