El comercio ilegal de armas es un problema serio

26 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

El comercio ilegal de armas es un problema serio

simon vargas

“La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.” Juan XXIII

Probablemente abordar el tema de la fabricación, venta y portación de armas siempre crea polémica, sin embargo, el enfoque de este artículo se encuentra dirigido hacia analizar la repercusión que la compra y posesión ilegal tiene en la vida social de los países alrededor del mundo.

La cuestión ha sido abordada por diversas instituciones y organismos, incluso Amnistía Internacional desde 2014 aplico la entrada en vigor de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas, que impone estrictas normas a las transferencias internacionales de armas; aunque desafortunadamente los países con mayor número de exportaciones como Rusia o Estados Unidos no lo han ratificado.

Es indiscutible que las armas de fuego impulsan de manera importante y decisiva la violencia, especialmente cuando se habla de homicidios, pero, además, cumplen con frecuencia un papel crítico en la delincuencia organizada e incrementan la incidencia de los conflictos armados y el terrorismo.

Las cifras son inquietantes, y es que la correlación entre violencia y tráfico de armas es innegable, de acuerdo a datos del Estudio Mundial sobre el Tráfico de Armas de Fuego 2020, emitido por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la droga y la Violencia, de forma general, más del 50% de los homicidios que se producen cada año en el mundo se llevan a cabo con un arma de fuego.

Además, este mismo documento menciona que, los traficantes tienden a utilizar el transporte marítimo para los grandes cargamentos, sin embargo, el tráfico por tierra sigue siendo el método de tráfico transfronterizo más común, y representa aproximadamente dos tercios del total. Las intercepciones en embarcaciones representaron solo cerca del 6% de todos los casos en aduanas, aunque constituyen el 33% del número total de armas de fuego incautadas por las aduanas.

Para nuestro país los números tampoco son sencillos, según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, alrededor del 70% de las armas traficadas hacia México provienen de Estados Unidos y son responsables de 17,000 homicidios anuales y de daños equivalentes a 1.5 % del PIB.

Es por ello que una de las acciones más importantes y convincentes sobre el tema se llevó a cabo en el mes de agosto del año pasado, cuando el Gobierno de México presentó una demanda ante la corte federal de Massachusets contra algunas de las empresas más importantes en la fabricación y comercio negligente de armas.

Aunque pareciera difícil de asimilar el tráfico no solo se trata de armas cortas como revólveres o pistolas, sino que desafortunadamente, también se comercian armas largas como fusiles de asalto, metralletas o ametralladoras, y aunque suene complicado de creer también se negocian carros de combate, sistemas de artillería, aviones, vehículos blindados, y misiles, entre otros; los cuales en nuestro país han sido cuestión de noticia al ser los causantes del derribo de helicópteros oficiales por parte del crimen organizado.

De manera desafortunada, independientemente de los estudios, el conocimiento del tema e incluso pese a que la mayoría de las armas cuentan con un número de registro, el tráfico continúa siendo un fenómeno aislado, ya que la mayoría no se interceptan solo hasta cuando se encuentran en la superficie y han sido utilizadas para actividades delictivas.

El problema suscita grandes cuestionamientos, ya que tiene impacto en materias importantes como la salud pública, la seguridad y la economía, entre otros, pero además debe entenderse que no habrá una disminución de la violencia y de la inseguridad si no se atiende de manera frontal el flujo de armas hacia México, ya que éstas en muchas ocasiones incluso brindan una ventaja a los grupos delictivos por encima de las instituciones de seguridad.