Gobernabilidad y gobernanza: La transparencia es fundamental

26 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Gobernabilidad y gobernanza: La transparencia es fundamental

simon vargas

“Si la corrupción es una enfermedad, la transparencia es una parte medular de su tratamiento.” Kofi Annan.

Gracias al transcurso del tiempo y al avance de la democracia la transparencia y la rendición de cuentas se han convertido en puntos clave para los ciudadanos, lejos han quedado las épocas donde los líderes y servidores públicos manejaban los recursos económicos, licitaciones y asignaciones de puestos sin cuestionamientos ni observaciones.

Sin embargo, a pesar de que la sociedad actualmente se encuentra mucho más comprometida en cuanto a temas que tienen que ver con las instituciones gubernamentales, aún queda mucho por hacer, ya que la impunidad, la descomposición social y la corrupción todavía están (desafortunadamente) muy presentes en la vida cotidiana.

Por ejemplo, de acuerdo a datos del Índice de Percepción de la Corrupción 2021 emitido por Transparency Internacional la mayoría de los países evaluados no ha registrado ningún avance en la lucha contra este problema en casi una década, y más de dos tercios puntúan por debajo de 50, pero ¿Por qué mencionar este punto cuando de transparencia se trata? Porque desentrañar este importante conflicto implica analizar diversos rubros que implican abordar la gobernabilidad, la gobernanza y la transparencia como son: 1) el soborno, 2) el desvío de fondos públicos, 3) la preponderancia de funcionarios públicos que aprovechan la función pública para beneficio personal, sin afrontar ninguna consecuencia, 4) los nombramientos en la administración pública efectuados en función del nepotismo, en vez del mérito y 5) leyes adecuadas sobre divulgación financiera y prevención de conflictos de interés para funcionarios públicos.

Hoy la gobernabilidad y la gobernanza han tomado espacios significativos en las agendas públicas internacionales, en definición del Banco Mundial ésta se ha convertido en un estilo de gobierno caracterizado por un mayor grado de cooperación e interacción entre el Estado y actores no estatales, y por otro lado la gobernanza hace referencia a la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado.

Esta misma institución menciona en su Informe sobre desarrollo mundial 2017: La gobernanza y las leyesque dada la escasez de presupuestos públicos y de ayuda al desarrollo, es vital que los recursos se utilicen de la manera más eficaz posible, por lo que se identifican tres elementos esenciales para que las políticas sean eficaces: el compromiso, la coordinación y la cooperación; además, se realiza un análisis del clientelismo, mencionando que este modelo ha hecho que la perspectiva de conseguir un puesto público movilice a los ciudadanos para las campañas electorales, lo que permite cooptar a los disidentes.

Es así que aunada a la gobernabilidad, actualmente también es esencial la gobernanza, porque los ciudadanos exigen liderazgos eficaces y comprometidos y que puedan combinar audacia con la capacidad de crear consenso, ya que el cambio y la celeridad de los tiempos requieren dirigentes hábiles, con buena comunicación, flexibilidad en lugar de rigidez, aceptación de responsabilidades y honradez; pero sobre todo, anteponer los intereses del bienestar social por encima de todo lo demás.

Es innegable que muchos países alrededor del mundo, incluido el nuestro, han sufrido inestabilidad en sus gobiernos, la cual en muchas ocasiones se encuentra causada por la falta de credibilidad en los partidos políticos e instituciones gubernamentales, lo que a su vez deriva en una carente planeación de las metas y objetivos para los diversos sectores poblacionales.

En una sociedad cada vez más informada es necesario que la transparencia y la rendición de cuentas se conviertan en conceptos regentes de la administración pública, ya que hoy es esencial que los ciudadanos recobren la confianza en las instituciones, porque solo con trabajo en equipo se pueden lograr avances visibles cuando de injusticia, inequidad o impunidad se trata. Los gobiernos y líderes no pueden, ni deben, trabajar solos, por lo que se deben continuar impulsando e implementando mecanismos que ofrezcan promover la integridad y la ética entre quienes se desempeñan en puestos políticos, tal como fue la creación de la iniciativa ciudadana 3 de 3, ya que solo a través de estos instrumentos es posible conjugar responsabilidad social, amor al servicio y transparencia.