Un incendio el domingo en un centro de retención de migrantes en la capital de Yemen, Saná, dejó al menos ocho migrantes y guardias muertos y más de 170 heridos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Se ha confirmado la muerte de ocho personas, pero el número de víctimas es mucho mayor”, tuiteó Carmela Godeau, directora para Oriente Medio y el Norte de África de esta agencia de la ONU.
“La OIM está interviniendo en particular para prestar cuidados de urgencia a más de 170 heridos, de los cuales más de 90 se encuentran en estado grave”, dijo, y añadió que las causas del incendio seguían siendo “indeterminadas” por el momento.
“Este es solo uno de los muchos peligros a los que se enfrentan los migrantes desde el comienzo de la crisis en Yemen hace seis años”, apuntó.
Se calcula que varios miles de migrantes están bloqueados en Yemen. El conflicto provocó la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de millones más, y ha causado lo que la ONU considera la peor crisis humanitaria del mundo.
Cada año, miles de migrantes realizan la peligrosa travesía en barco desde el Cuerno de África hasta Yemen, muchos de ellos con la esperanza de llegar a los estados del Golfo por tierra para encontrar trabajo.
Al menos 20 personas murieron ahogadas la semana pasada después de que los traficantes arrojaran por la borda a decenas de migrantes durante una travesía entre Yibuti y Yemen, informó la OIM el 4 de marzo.