En los 72 días que han transcurrido desde la mas reciente ofensiva israelí en territorio palestino, más de 19 mil 453 civiles han muerto: al menos 270 cada día. Las cifras, reportadas por el Ministerio de Salud de Hamás, especifican que la mayoría de estos mártires eran mujeres y niños.
Ni siquiera la entrada de los primeros camiones comerciales a la franja de Gaza ha disminuido la severa crisis humanitaria que viven los palestinos, toda vez que al mismo tiempo, el Pentágono anunció que Estados Unidos continuará suministrando armas y municiones a Israel.
Los ataques no se han limitado a la franja de Gaza: en las últimas horas, cuatro palestinos fueron asesinados por fuerzas armadas de Israel en Cisjordania ocupada, donde cabe recordar que no opera ninguna célula del grupo Hamás.
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El gobierno de Israel omitió pronunciarse por este último ataque, y aseguró que destruyó el mayor túnel subterráneo construido por Hamás en la Franja de Gaza. Según lo informado, se trataba de una construcción de más de cuatro kilómetros, la cual estaba a solo 400 metros del paso de Erez, el único punto para la entrada y salida a pie de los palestinos.
Pero las hostilidades han escalado más allá de Gaza y Cisjordania ocupada. Los grupos rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, reivindicaron dos ataques contra buques supuestamente vinculados a Israel en el mar Rojo, en solidaridad con Gaza.
La respuesta fue casi inmediata: varias empresas anunciaron que evitarán esta importante ruta comercial, mientras que Estados Unidos anunció una coalición de 10 países para luchar contra esta amenaza.
De esta manera, Reino Unido, Francia, España, Baréin e Italia, entre otras naciones, conformaron una nueva alianza, anunciada por Lloyd Austin, secretario de Defensa estadounidense. “Los países que buscan defender el principio fundamental de la libertad de navegación deben unirse para abordar el desafío planteado por este actor no estatal”, fueron sus palabras.
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