“Yo, guardadas la proporciones, me atrevo a decir que se empezaban a generar las condiciones para que aquí se construyera un nuevo Ayotzinapa”, dijo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, al hablar sobre las protestas del jueves y viernes pasado en su estado.
El pasado 4 y 5 de junio Jalisco vivió horas de fuerte tensión , ya que grupos de jóvenes manifestantes realizaron violentas protestas por el asesinato de Giovanni López a manos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos.
En una entrevista para Televisa Guadalajara, Alfaro aseguró que se metieron “millones de pesos” a pautas en redes sociales para generar un ambiente de tensión y enojo.
El gobernador reconoció que las protestas del viernes tuvieron una escalada de violencia mucho más intensa y que un mando de la Policía Ministerial, que ya está detenido, fue quien dio la orden para detener de forma arbitraria y violenta a manifestantes y a personas que estaban a metros de distancia de la protesta.
“Por alguna extraña razón, cuando está la manifestación controlada, ni siquiera había un problema en la Fiscalía, le da la instrucción a un grupo de policías, salen de la Fiscalía sin decirle a nadie, el fiscal no estaba enterado, y se van a golpear y detener jóvenes a una cuadras, a cierta distancia, de donde está la Fiscalía del estado”, dijo.
Alfaro señaló que esos jóvenes fueron “levantados” y metidos a una celda de la Fiscalía, luego comenzó a circular información sobre la captura arbitraria.
“Cuando se dan cuenta de que se están enredando las cosas (…) reaccionamos y cuando nos damos cuenta (Alfaro y el fiscal) que habían sacado jóvenes de la Fiscalía y que los llevaban en camionetas para dejarlos en algún lugar de la ciudad, alcanzamos a reaccionar y el fiscal inicia un operativo para evitar un problema”, indicó el gobernador.
Alfaro señaló que aún está en investigación cuál fue el mando que dio la orden y con qué intención.
“Los golpean y los detienen y luego se los llevan. La realidad, es que a la luz de los acontecimientos yo sigo convencido de que probablemente había la intención incluso de acabar con sus vidas, de desaparecerlos”, declaró el mandatario estatal.
Durante las protestas en Jalisco fueron detenidas 27 personas, de varias de ellas no se supo el paradero por horas. Familiares y activistas en redes sociales presionaron al gobierno de Alfaro para que los detenidos aparecieran con vida.
Incluso la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que tenía conocimiento de que no se sabía el paradero de varios de los detenidos durante las manifestaciones y emitió recomendaciones al gobierno.
“Recordar Ayotzinapa duele mucho (...) pero Jalisco estuvo a punto de una situación de ese tipo”, indicó Alfaro. NR
(Con información de Televisa Guadalajara)
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