La defensa se diluyó con el paso de las horas. El tono severo en que inicialmente utilizaron los senadores Ricardo Monreal y Dante Delgado en defensa del secretario José Manuel del Río Virgen y en las acusaciones contra el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, hoy se debilitaron.
El 23 de diciembre, cuando se confirmaba la detención del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, a Monreal se le notaba enfurecido, y a Delgado le salieron lágrimas de rabia, en la conferencias de prensa.
El tono enfurecido de los senadores se desvaneció en las siguientes 36 horas. Las acusaciones contra el gobernador bajaron de tono y hasta declararon este viernes que no litigarían en medios de comunicación. Pero enviaron un nuevo mensaje, lo dijeron justo afuera del penal de Pacho Viejo, en Coatepec, tras visitar a Del Río Virgen.
Delgado llamó a García “mequetrefe” y exclamó: “no vamos a ser tapaderas de nadie”, pero ya estaba sereno. Monreal no hizo más acusaciones contra el gobernador, y se dirigió al Poder Judicial del Estado: “tienen la oportunidad los jueces locales de sacudirse y de actuar con dignidad y decoro en la impartición de justicia, ¡ya es hora!”.