La Línea 12 del Metro

26 de Abril de 2024

Guillermo Sesma

La Línea 12 del Metro

GUILLERMO SESMA

El accidente ocurrido el pasado lunes 3 de mayo en la Línea 12 del metro de la Ciudad de México es una tragedia, más de una veintena de fallecidos y 50 lesionados es un saldo triste, desde este espacio hago extensivo mi más sentido pésame a las víctimas de este fatal suceso.

Los accidentes en su mayoría son riesgos evitables, que por descuido o negligencia se tornan en hechos lamentables, tal es el caso de la Línea 12 del Metro de nuestra querida ciudad, ya desde 2012 (año de su inauguración) se hablaba una seria de desperfectos, malos manejos y decisiones cuestionables sobre la funcionabilidad de esta línea, todo esto aún en la administración de Marcelo Ebrard, ya en el 2013 con Miguel Ángel Mancera una porción del techo de plafón de la estación Hospital 20 de Noviembre se colapsó y se precipitó a las vías, provocando la interrupción del servicio; con menos de dos años de operación fue necesario en 2014 dar un riguroso mantenimiento y ajuste, pero aún así, fue necesario suspender el servicio en distintas terminales, lo que provocó el inicio de una investigación en la que funcionarios de la administración 2006 – 2012 y el consorcio constructor se responsabilizaron mutuamente de las numerosa fallas. Ni la comisión de la Asamblea Legislativa de aquellos años pudo fincar responsabilidades claras sobre este tema. El 2015 fue de reparaciones costosas y llenas de irregularidades; en el 2016 otros tramos y estaciones de la Línea 12 presentaron de nuevo desperfectos y fue necesario programar un mantenimiento mayor que llevaría dos años. El sismo de septiembre de 2017 comprometió nuevamente la funcionabilidad de algunos tramos y fue en octubre de ese mismo año que se reanudo el servicio en toda la línea tras varias pruebas de operación.

Finalmente, la tragedia sucedió, una obra llena de irregularidades y desatinos costó vidas y no solo millones, hay quienes piden “no politizar el tema”, otros que ayer fueron sordos, hoy piden una investigación profunda y rigurosa “Caiga quien caiga”.

Para los gobiernos y el partido en el poder cualquiera que sea su color, los errores son “politizar las cosas”, para los partidos de coyuntural oposición es una oportunidad de descalificar al adversario, pero para las víctimas y la ciudadanía es una vez más un escenario en que pagan justos por pecadores.

Toda ineficacia gubernamental merece y debe ser politizada en tanto quienes acceden al poder y la responsabilidad lo hacen a través de las urnas o el dedazo, la manera más eficiente que tenemos los ciudadanos de evaluar y contrastar entre ofertas políticas en año electoral, es midiendo sus resultados y no necesariamente sus campañas.

El partido en el poder y sus candidatos quisieran heredar la aceptación presidencial de manera directa y sin contratiempos, peros son su mismos errores e ineficacias lo que les va poniendo el pie en la carrera por el poder.

El accidente evidencia errores del pasado reciente, pone en tela de juicio las aptitudes de liderazgos que ya se ven en la carrera presidencial. Lo que puede ser un descalabro electoral para Morena puede ser también la piedra en el zapato para Marcelo Ebrard y sus aspiraciones.

El lucro político lo harán todos, los opositores al gobierno y al partido en el poder, pero también lo usaran quienes en las luchas intestinas de Morena están buscando como meterse la pata para ser “el elegido”.

Para los ciudadanos de a pie lo que se vivió el lunes pasado en la Línea 12 del metro es una tragedia para México, como lo es la política, los funcionarios, los partidos, la justicia y los cínicos.