Migración: dos presidentes y un canciller

24 de Abril de 2024

Guillermo Sesma

Migración: dos presidentes y un canciller

GUILLERMO SESMA

Distintos fenómenos migratorios hacia los Estados Unidos tendrán un alto impacto político no solo en su territorio, sino en diversas latitudes del globo y México no es la excepción.

Con tan sólo nueve meses en el cargo Joe Biden y su gabinete enfrentan una profunda crisis política que ya redujo su popularidad y pone al partido Demócrata en el ojo del huracán.

El retiro de tropas de Afganistán fue el arranque del debilitamiento de la imagen de Joe Biden y el cuestionamiento hacia el partido Demócrata sobre la manera en que se asumirán los resultados de esta decisión; para muchos la duda no estaba en si las tropas debían ser retiradas, pues tanto demócratas como republicanos coinciden en que esto eventualmente sucedería, sino en el desafortunado discurso y actitud del Presidente. Lo que ahora preocupa a muchos estadounidenses es la enorme cantidad de civiles afganos que están migrando hacia su país en su huida del régimen Talibán.

Para acentuar aún más la sensación de “invasión” que sienten los norteamericanos ocurren nuevamente las caravanas migrantes, que desde Sur y Centroamérica emprenden el viaje para lograr llegar a territorio americano. Dichas caravanas pudieran ser un tema mucho más relevante para la ciudadanía que el mismo desalojo de tropas en Afganistán, pues de cara a las elecciones intermedias de 2022 dan al partido republicano todas las herramientas para atacar a los demócratas y descalificar el actuar del Presidente.

Para Joe Biden, Kamala Harris y Antony Blinken es primordial resolver de manera satisfactoria el fenómeno migratorio que enfrenta la sociedad americana, será necesario impactar directamente en la percepción que tiene la ciudadanía sobre este fenómeno, pero será indispensable contar con aliados que les permitan contener o por lo menos atenuar el impacto, sobre todo cuando las cosas suceden de manera tan precipitada.

Aquí es donde México juega un papel preponderante en el tema, el presidente López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard pueden convertirse en grandes aliados de Biden si ayudan a contener las caravanas migrantes que políticamente lo afectan y con ello gana tiempo para hacer los ajustes necesarios resolviendo primero la crisis afgana para poder dar paso a la migración latinoamericana.

El Presidente de la República que en otros momentos apoyó a las caravanas migrantes hoy no solo es más discreto en su postura, sino que está emprendiendo acciones de contención y freno de las caravanas migrantes. Es muy difícil saber si está decisión la tomó de manera unilateral o atrás de ella se encuentra Marcelo Ebrard, quien cuidando la relación con los Estados Unidos y al ser el sucesor presidencial más seguro no quiere “estirar esa liga” con los vecinos del norte.

Si López Obrador apoya a las caravanas las relaciones entre Estados Unidos y México podrían tornarse complicadas y ese es el peor escenario para que Marcelo Ebrard se consolide como candidato sucesor, si el conflicto se desborda es muy posible que por su bienestar político sea mejor que deje la cancillería mexicana.

Las caravanas tendrán un alto impacto en la vida política de ambas naciones, el resultado que se obtenga les hará ganar amigos y enemigos; dará elementos y herramientas discursivas para atacar a los partidos que se oponen a sus respectivos regímenes en los procesos electorales por venir.

El desalojo de tropas en Afganistán y definir una postura ante las caravanas migrantes latinoamericanas serán la moneda de cambio en las elecciones intermedias del 2022 en Estados Unidos, estás ultimas también serán un factor determinante en la vida política mexicana.

Los cientos de hondureños, salvadoreños, haitianos y un larguísimo etcétera, que están buscando migrar tendrán una profunda injerencia el futuro político de Estados Unidos y México, ellos no lo saben, pero tienen en sus manos a dos presidentes y un canciller.

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