La ‘Reina del Pacífico’ llevará intacta su propia leyenda

MARÍA IDALIA GÓMEZ | @gosimai

Después de 89 meses de permanecer en prisión Sandra Ávila Beltrán abandonará en cualquier momento el penal de máxima seguridad de Nayarit.

Sin acusaciones, sin deudas con la justicia, saldrá por la puerta principal como una persona libre de toda culpa, absuelta de todos los cargos y con ello, al menos jurídicamente, se desvanece el poder de un reinado, el de “La Reina del Pacífico”, porque la Procuraduría General de la República (PGR) no pudo probar su poder y ya no puede apelar el fallo.

En septiembre de 2007 fue detenida en un restaurante al sur del Distrito Federal, junto a su pareja el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, “El Tigre”. La PGR la acusó entonces de ser líder de una poderosa organización que era enlace entre cárteles mexicanos y colombianos, y ella estaba dedicada al lavado de dinero, con redes que se extendían hasta los Estados Unidos.

A partir de entonces se convirtió en una especie de leyenda y ocupó los reflectores literarios y de prensa. Había materia para ello, porque desde niña tránsito su vida en medio de los capos más poderosos de México, al ser hija de María Luisa Beltrán Félix y Alfonso Ávila Quintero, familiares de Rafael y Miguel Ángel Caro Quintero, y también sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, todos pieza clave del Cártel de Guadalajara y de las estructuras criminales más importantes de los años 80. Y precisamente mientras se daba la liberta de Ávila Beltrán, las autoridades federales trasladaron a Félix Gallardo desde el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, Estado de México, donde permaneció mas de 20 años, a una prisión similar, pero en Jalisco, entidad donde se encuentra su familia y desde donde se escapó en el 2001 Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, reveló el Semanario Zeta.

Sandra Ávila fue acusada junto con “El Tigre” de delincuencia organizada, delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero en diciembre de 2010 la llamada “Reina del Pacífico” y su pareja derrotaron por primera vez a la PGR, al ser absueltos de los dos primeros cargos.

Ganó el juicio, a pesar de que desde el año 2000 su nombre comenzó a aparecer entre testigos protegidos y un año después las autoridades de Estados Unidos lograron vincularla a un cargamento de casi 10 toneladas de cocaína procedentes de Colombia, que estaban escondidas en el buque Macel, que fue interceptado por los estadounidenses y entregado a México en el puerto de Manzanillo, Colima, junto con toda la información obtenida sobre “La Reina del Pacífico”.

La PGR apeló e intentó obtener una sentencia en su contra por la introducción y traslado de grandes cargamentos droga, pero no pudo, fue una segunda derrota.

En agosto de 2012 fue extraditada a Estados Unidos, bajo los cargos de asociación delictuosa y posesión, con la intención de distribuir, de más de cinco kilogramos de cocaína.

Tras llegar a un acuerdo con los fiscales, Sandra Ávila se declaró culpable, pero sólo de dar asistencia económica a un narcotraficante convicto en ese país, del trasiego de droga nada. Se le condenó a 70 meses de prisión, pero se consideró que habían sido compurgados con los años de cárcel que sumó en México y el año que estuvo presa en ese país, por lo que el 20 de agosto de 2013 fue deportada a territorio nacional.

Al bajar del avión en la Ciudad de México, la PGR la estaba esperando y la detuvo por el delito de lavado de dinero y la envió al penal de máxima seguridad de Nayarit. En septiembre del año pasada fue sentenciada a cinco años de prisión.

Lo que parecía el primer triunfo para la PGR, que demostraba el poder de Sandra Ávila, en realidad duró sólo cinco meses, porque le volvió a ganar a la Procuraduría y esta vez de forma definitiva. El segundo Tribunal Unitario con sede en Jalisco, la absolvió y ordenó ayer su inmediata libertad, según el expediente 46/2011.

La PGR ya no guarda más expedientes en su contra ni tampoco puede pedir la revisión del caso, así que perdió todas las batallas frente a “La Reina del Pacífico”.

Sandra Ávila Beltrán dejará la prisión después de las seis de la tarde, será una mujer totalmente libre, sin antecedentes penales en México, sin que se demostrara, jurídicamente, que era una de las mujeres más poderosas del narcotráfico.

La Reina del Pacífico se lleva con ella, intacta, su propia leyenda.