Gentrificación
Alguien con una mente bastante perversa montó un escenario para meter en problemas a la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina. La mano que mece la cuna mira bastante alto

Lo que parecía una protesta contra la gentrificación en la Condesa terminó en actos de provocación antiamericana.
/Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro
Los desmanes derivados de lo que parecía una protesta pacífica contra la gentrificación, pero que en realidad era una provocación y una expresión antiamericana en la colonia Condesa, deben ser vistos desde la perspectiva nacional y con enfoque de Derechos Humanos. Alguien con una mente bastante perversa montó un escenario para meter en problemas a la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina. La mano que mece la cuna mira bastante alto, pues buscó convertir a la gobernante capitalina en un instrumento para hacer trastabillar a la presidenta Claudia Sheinbaum en su misión, nada sencilla, de llevar la fiesta en paz con los Estados Unidos de Donald Trump. Jugar al México antiestadounidense es un retroceso y un lujo que el país simplemente no se puede dar.