La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) dictaminó que Napoleón Gómez Urrutia, Napo y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros deberán regresar poco más de 54 millones de dólares a miembros de su gremio, quienes alegaron que la asociación no les entregó recursos que habían sido depositados para su beneficio por un fideicomiso a través de la empresa Grupo México. Esta es la segunda vez que se resuelve favorablemente las demandas presentadas desde 2006 (el primer fallo en 2012), en las que exponen que la organización sindical se guardó el dinero desde el 2005 y no lo hizo llegar a sus destinatarios originales. Este hecho ameritó acusaciones penales al líder sindical, que ahora busca un escaño en el Congreso acobijado por Movimiento Regeneración Nacional, y por lo cual se exilió en la cámara alta.
Se condena al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (...) a hacer efectivo en favor de los actores el derecho a beneficiarse de la distribución proporcional y equitativa de la cantidad de 54 millones 84 mil 470 dólares, que el extinto fideicomiso 10964526 entregó al sindicato el 3 de marzo de 2005", estipula el fallo emitido por la Junta.
El dinero deberá ser entregado a 300 trabajadores, aunque también se deberá abrir una investigación en la que se analice qué mineros estaban afiliados a la sección 65 del Sindicato en 1990 cuando Grupo México compró Mexicana Cananea, quien estaba en suspensión de pagos, y que se comprometió a darle a los mineros una acción del cinco por ciento. (Con información de Reforma). AT