Los reportajes publicados esta semana y en los que se señala a dos de sus hijos en presuntos actos de corrupción, hicieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador saltara en su defensa y hasta retó al periodista Carlos Loret de Mola a aclarar bienes, pero en un tono más elevado que antes.
Y es que el medio LatinUs, que anteriormente había revelado la lujosa casa que habitaba en Houston, Texas, José Ramón López Beltrán, lo volvió a hacer con la propiedad que habita junto a su familia en Coyoacán, Ciudad de México, y que pertenecería a la asistente de la directora general del periódico La Jornada, Guillermina Aurea Álvarez.
Pero también destaparon que, al menos tres amigos de Andrés López Beltrán han sido acreedores de contratos por más de 100 millones de pesos por parte del Gobierno federal, a través de una presunta red de empresas que simulan competencia en concursos públicos.
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“¿Existen esos contratos?”, le cuestionaron. “Pues sí, deben existir, pero mis hijos no tienen nada qué ver, mis hijos no son corruptos, o sea, nada qué ver con Loret de Mola, que se ha dedicado a ser mercenario con fines de lucro”, señaló.
El mandatario no se quedó callado y aunque ya ha cuestionado en varias ocasiones la riqueza del periodista de LatinUs, esta vez lo retó a comprobar los bienes que tienen y cómo los obtuvieron.
“Pero bueno, es muy sencillo: hay cosas que no se pueden ocultar en la vida, como dos o tres, y una que no se puede ocultar pues es el dinero. Entonces, es sencillo: vamos a intercambiar y a aclarar cómo obtuvimos lo que tenemos, y así se resuelve”, retó al periodista.
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