A los 96 años, murió Luis H. Álvarez, una emblemática figura del Partido Acción Nacional.
Álvarez, quien nació el 25 de octubre de 1919 en Camargo, Chihuahua, militó en Acción Nacional desde 1955, y fue candidato por ese partido a la Gubernatura de Chihuahua en 1956 y a la Presidencia de la República en 1958, cuando contendió contra Adolfo López Mateos.
Fue Presidente municipal de Chihuahua (1983-1986); dirigente nacional del PAN en dos periodos (1987-1990 y 1990-1993), senador de la República y promotor del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Además de desempeñarse en diversos cargos, fue presidente de la Cámara de Comercio de Chihuahua en 1954; vicepresidente del Comité Local de la Cruz Roja en Ciudad Juárez y presidente del Centro Educativo de Ciudad Juárez.
En octubre del 2015 falleció su esposa Blanca Magrassi, quien era vista como apreciada en el círculo panista, más allá de ser la esposa del empresario y líder moral de Acción Nacional.
En una entrevista de septiembre de 2014, Álvarez aseguró que lo que más le enorgullecía de su carrera política fue conocer a Manuel Gómez Morín, fundador del partido blanquiazul, de quien sentía que era su segundo padre.
Sobre la vida por la que atravesaba el instituto político en aquel año, aseguraba que “hemos tenido momentos que nos enorgullecen y momentos que se quisiera haber estado ocupando estadios superiores”.
En 2006, Felipe Calderón lo nombró titular de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Álvarez era consejero nacional vitalicio del PAN y miembro ex oficio de su Comité Ejecutivo Nacional.
Fue autor de los libros “Memoria y Esperanza”, dado a conocer en 1988, y “Medio Siglo: andanzas de un político a favor de la democracia”, publicado en 2006.