Pasaron 103 días desde que el abogado Jesús Hernández Alcocer presuntamente acabó con la vida de su pareja sentimental, la cantante Yrma Lydya; y así, sin condena ni justicia, falleció entre las rejas, a la edad de 79 años.
El 23 de junio, en un restaurante de la colonia Del Valle, de la Ciudad de México, el abogado disparó en, al menos tres veces, en contra de la joven de 21 años que pertenecía al mundo del espectáculo.
Hernández Alcocer y su chofer permanecían internos en el Reclusorio Norte, donde el pasado 12 de septiembre sufrió un infarto cerebrovascular, lo que generó una condición de salud delicada, por lo que se le tuvieron que realizar tomografías, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Fue así como este martes presentó malestares y fue trasladado al servicio médico del centro; sin embargo, en la información proporcionada por las autoridades se señala que se le brindaron “las atenciones médicas para reanimarlo”, lo que indica que murió en su traslado a revisión, por lo que fue diagnosticado sin signos vitales a las 10:45 horas.
El proceso en contra del presunto feminicida avanzaba lento, pues su defensa había solicitado una prórroga al plazo de investigación complementaria que había fijado el juez, por lo que aún no se contaba con una fecha programada para la audiencia intermedia.
Dentro de las pruebas con las que ya contaba la Fiscalía capitalina, a través del trabajo de la entonces coordinadora general de Investigación en Atención a Víctimas, Laura Borbolla Moreno, actual titular de la subprocuraduría de Procesos, eran tres testigos presenciales que señalaron a Hernández Alcocer como la persona que disparó contra la cantante Yrma Lydya, además de diversos peritajes que lo colocaban en la posición de víctima-victimario en la escena del crimen.
Fue el 30 de junio pasado cuando un juez de control vinculó a proceso a Jesús Hernández Alcocer, así como a su escolta Benjamín “N” por su probable responsabilidad en el delito de feminicidio en calidad de autor material y copartícipe respectivamente.
Un mes después, el 28 de septiembre, se llevó a cabo una audiencia para modificación de medida cautelar, lo cual terminó por no ser modificada, pues el presunto feminicida fue llevado de urgencia al hospital estando dentro del reclusorio.
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