Mueren 8 policías en atentado en zona narco de Colombia

26 de Abril de 2024

Mueren 8 policías en atentado en zona narco de Colombia

Colombian riot police are deployed in the surroundings of the General Prosecutor’s Office in Bogota on April 9, 2018, as supporters of the FARC gather to demonstrate against the arrest of the FARC’s ex-peace negotiator, Jesus Santrich, at the request of a US court for drug trafficking. Colombia’s former rebel group Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) laid down arms and become a political party under a 2016 peace deal as uses the same Spanish acronym, which now stands for the Common Alternative Revolutionary Force. / AFP PHOTO / Raul ARBOLEDA

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RAUL ARBOLEDA/AFP

FOTO: AFP

La explosión de un auto oficial en Antioquia, donde opera el 'Clan del Golfo', escoltaba a funcionarios que devolverían tierras

BOGOTÁ, Colombia.- Ocho policías murieron este miércoles en un ataque con explosivos en el noroeste de Colombia, donde opera la banda del narcotráfico más poderosa del país y blanco de una intensa cacería oficial. Los uniformados fueron alcanzados por el estallido de un artefacto que alcanzó el vehículo en que se movilizaban, según informó la policía en un comunicado.

El ataque se produjo en horas de la mañana en la zona San Pedro de Urabá, en el departamento de Antioquia. Las víctimas estaban escoltando a funcionarios encargados de restituir tierras a campesinos despojados en medio del conflicto armado que persiste en Colombia, y que financia en buena parte el narcotráfico. “El saldo parcial es de ocho policías muertos y un vehículo (...) afectado”, precisó el alto mando. Sin embargo, una fuente policial confirmó a la AFP que la acción no dejó heridos ni desaparecidos, ni que tampoco hubo civiles afectados.

Cacería al clan

Aunque no identificó a los presuntos responsables, la autoridad recordó que en la zona donde ocurrió el atentado opera el Clan del Golfo, la organización que envía toneladas de droga a Estados Unidos en alianza con grupos del narcotráfico mexicano. Las Fuerzas Armadas mantienen una intensa cacería contra esta banda que se formó con los remanentes de grupos paramilitares antiguerrilleros surgidos tras la desmovilización de miles de combatientes bajo el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010). De contar con un ejército de 4 mil miembros, el Clan del Golfo pasó a tener unos mil 800 hombres tras los golpes propinados por los organismos oficiales, incluida la muerte de varios de sus jefes. El más reciente operativo contra los líderes se realizó a finales de marzo. En la acción murió Aristides Mesa, alias “El Indio”, tercero al mando del Clan del Golfo y quien estaba pedido en extradición por Estados Unidos, según el gobierno. Antes ya habían caído Roberto Vargas Gutiérrez, alias “Gavilán”, segundo al mando de la banda, y de su sucesor Luis Orlando Padierna (“Inglaterra”) en noviembre. El año pasado la organización mafiosa anunció su intención de someterse en medio de la intensa cacería policial, aunque no se ha concretado ningún acuerdo con el gobierno de Juan Manuel Santos. Según la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), que estudia el conflicto y a grupos ilegales, el Clan del Golfo tiene presencia en 236 de los mil 120 municipios colombianos. Tras décadas de combate contra las drogas, Colombia sigue siendo el el mayor proveedor mundial de cocaína y Estados Unidos el principal consumidor.

Captura de líder FARC compromete el Tratado de Paz

El pacto de paz que permitió el desarme de las FARC en Colombia entró en “su punto más crítico”, tras la captura de un negociador de la exguerrilla requerido en Estados Unidos por narcotráfico. Así lo advirtieron este martes, por separado, el partido de izquierda surgido de los acuerdos y el gobierno de Juan Manuel Santos. “Con la captura de nuestro camarada Jesús Santrich el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso”, dijo el portavoz Iván Márquez. El pacto, que terminó con un enfrentamiento de más de medio siglo, está siendo implementado y se prevé que esta etapa dure 15 años. Todavía está pendiente, por ejemplo, la reparación de las millones de víctimas de un conflicto en el que también tomaron parte la fuerza pública y grupos de ultraderecha. Detenido el lunes en Bogotá por pedido de Estados Unidos, Santrich debía asumir uno de los diez escaños parlamentarios cedidos a los antiguos rebeldes marxistas como parte de los compromisos de paz. FR