Confirman primer caso humano de miasis por gusano barrenador en México: ¿cuáles son los síntomas?

La Secretaría de Salud informó sobre la detección del primer caso humano de miasis causada por el gusano barrenador Cochliomyia hominivorax en el municipio de Acacoyagua, Chiapas.

A través de una tarjeta informativa difundida en redes sociales por la Dirección General de Epidemiología de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, se indicó que una mujer de 77 años, residente en Chiapas, fue diagnosticada con esta infección parasitaria.

¿Qué es la miasis?

De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), la miasis es una infestación provocada por larvas de mosca que se alimentan de tejido vivo en mamíferos, y en raras ocasiones, en aves. Estas larvas pueden generar daño severo al alimentarse de los tejidos y fluidos corporales. Existen distintos tipos de miasis:

• • Miasis cutánea: Las larvas infestan la piel, causando lesiones visibles y dolor.
• • Miasis nasal: Las larvas se alojan en las cavidades nasales, provocando molestias respiratorias.
• • Miasis intestinal: Las larvas afectan el tracto gastrointestinal, causando alteraciones digestivas.

Autoridades implementan medidas sanitarias

Los Servicios Estatales de Salud de Chiapas realizaron la investigación correspondiente y confirmaron que la paciente se encuentra estable. Actualmente recibe tratamiento con antibióticos y fue trasladada al Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud, en Tapachula, donde continúa bajo atención médica.

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Paralelamente, las autoridades de Agricultura y Salud han iniciado acciones para proteger a la población. Se está capacitando al personal en vigilancia epidemiológica, prevención y control de la miasis por Cochliomyia hominivorax, con la participación de SENASICA.

Además, una brigada epidemiológica de la Jurisdicción Sanitaria de Tapachula realiza labores de promoción de la salud, vigilancia epidemiológica y contención en la localidad de residencia de la paciente.

¿Cuáles son los signos clínicos?

Las larvas pueden infestar heridas abiertas, incluso tan pequeñas como la picadura de una garrapata. Las infestaciones más comunes se presentan en el ombligo de neonatos, heridas por castración o descorne, y en las zonas vulvares o perineales de las hembras.

En los primeros días de infestación, es posible observar movimiento dentro de la herida, que se profundiza a medida que las larvas se alimentan, produciendo una secreción serosanguinolenta. Los animales afectados suelen aislarse, presentar falta de apetito, depresión y molestias en la zona afectada. Si no se recibe tratamiento, la infestación puede causar la muerte en un periodo de 7 a 14 días, debido a toxicidad o infecciones secundarias.

¿Cómo se diagnostica?

Las larvas tienen forma cilíndrica, con anillos provistos de espinas que les dan aspecto de tornillo. Son de color blanquecino y cuentan con dos ganchos en un extremo que les permiten desgarrar tejido.

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Sin embargo, debido a su similitud con otras especies como Cochliomyia macellaria, Lucilia cuprina y Dermatobia hominis, es necesario realizar un diagnóstico morfológico en un laboratorio oficial para identificar correctamente al parásito.

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