Miss Universo 2025 se pinta de rojo: Fátima Bosch se corona como la nueva reina de belleza con un look escarlata al igual que Lupita Jones, Ximena Navarrete y Andrea Meza

A lo largo de los años, la imagen de una mexicana alzando la corona de Miss Universo ha estado acompañada por un elemento que ya forma parte del imaginario colectivo: un vestido rojo. Esa pieza vibrante que envuelve a la ganadora se ha convertido en una presencia constante en los momentos más importantes del país dentro del certamen, y en 2025 volvió a brillar en el escenario internacional.

Fátima Bosch, la tabasqueña que conquistó al público y al jurado con seguridad, preparación y una fuerte visión sobre el papel de la mujer moderna, se sumó a esta emblemática tradición al coronarse Miss Universo 2025 enfundada en un diseño escarlata. Así, México acumula cuatro coronas… y cuatro vestidos rojos.

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¿Quién es el diseñador del vestido rojo de Fátima Bosch con el que se coronó Miss Universo 2025?

El vestido que Fátima Bosch lució al momento de su coronación —de cuello alto, capa imponente y silueta estilizada— lleva la firma del diseñador mexicano Trino Orozco, originario de Guadalajara. Su trabajo ha tomado fuerza en la escena nacional vistiendo a reconocidas personalidades, entre ellas Cynthia Rodríguez, y acompañando a Bosch tanto en Miss México como durante el proceso rumbo a Miss Universo.

Orozco también diseñó el vestido dorado que la mexicana utilizó en la semifinal, consolidando una mancuerna creativa que destacó por la precisión y personalidad de cada prenda. Para él, esta colaboración significó un logro emocional y profesional, como expresó en sus redes:

“No dimensionan la felicidad qué hay en mí de poder trabajar con la mujer más bella de todo México… aquí están reflejadas horas de desvelo, de cansancio, infinitas horas de trabajo, pero todo vale la pena al ver esta obra de arte en escenario.”

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¿Qué representa el color rojo en Miss Universo?

Aunque el rojo es un habitual en las pasarelas del certamen, para México ha adquirido un significado propio. Con cada coronación, el país ha reforzado la idea de que este tono simboliza poder, pasión, determinación y buena fortuna. La creencia de que trae suerte se fortaleció conforme las ganadoras mexicanas repetían la fórmula en momentos decisivos.

Para las representantes nacionales, vestir de rojo no es solo una elección estética: es un recordatorio de fuerza, identidad y presencia. Con el paso del tiempo, el color se transformó en un símbolo cargado de mística para las competidoras mexicanas. Ya no es únicamente tradición: ahora es una insignia emocional que conecta a las cuatro reinas.

Lupita Jones, la primera Miss Universo mexicana en usar un vestido rojo

La historia comenzó en 1991, cuando Lupita Jones se convirtió en la primera mexicana en conquistar la corona. Aquella noche, la originaria de Mexicali lució un vestido rojo creado por Ricardo Juárez, con hombros caídos, flecos, un corte que delineaba la figura y accesorios largos que acompañaron su look. Ese momento quedó grabado como un referente absoluto y marcó la pauta para las futuras representantes nacionales.

Su elección abrió una puerta que más tarde se convertiría en una tradición visual dentro del certamen para México.

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Ximena Navarrete se coronó como Miss Universo 2010 con vestido rojo

Años después, en 2010, la tapatía Ximena Navarrete se colocó la segunda corona para el país luciendo otro vestido rojo, esta vez diseñado por Benito Santos. Su creación —un corte A con corsé plisado, aplicaciones brillantes y un escote asimétrico— se volvió icónica.

Ese momento impulsó fuertemente la carrera del diseñador, quien alcanzó visibilidad internacional gracias a la difusión del certamen y a la imagen inolvidable de Navarrete sobre el escenario.

Andrea Meza lució un vestido rojo cuando se convirtió en Miss Universo en 2021

La tercera ocasión en que México salió victorioso ocurrió en 2021, cuando Andrea Meza, originaria de Chihuahua, ganó el certamen celebrado un año después de la edición original por la pandemia. Su vestido, obra del diseñador michoacano Ivis Lenin, tardó un año en confeccionarse y destacó por su corte tipo lápiz, un delicado escote ovalado y aplicaciones en cristales, canutillo y pedrería roja.

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