Aunque la cantidad de quejas por violaciones a los derechos humanos en contra de elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional aumentaron en los últimos dos años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) consideró como “admisible” el que la Defensa Nacional asuma el control de la Guardia Nacional.
La postura de la CNDH, que ayer informó que no promoverá demandas de inconstitucionalidad en contra de la reforma en contra de lo que organizaciones civiles y activistas advierten como la militarización de la seguridad pública, fue celebrada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Me da mucho gusto que la Comisión de Derechos Humanos de México tenga una postura distinta a la de los de la ONU y de estos organismos conservadores que han guardado silencio ante la corrupción que ha imperado en México y en otros países, y ante la violación de derechos humanos”, sostuvo hoy el mandatario.
Ayer, la Comisión presidida por Rosario Piedra Ibarra dio a conocer su posicionamiento respecto al pase de la Guardia Nacional a la Sedena en el que sostienen que en la reforma “no hay un solo artículo donde se pierda el estado civil de la Guardia”; y justifica como “admisible” que la Sedena intervengan en tareas de seguridad pública ante “la situación de violencia”.
Sin embargo, datos de la propia CNDH indican que el número de quejas por violaciones a derechos humanos en contra del elementos del Ejército, la Marina y de la Guardia Nacional aumentó en 21.4, 9.5 y 44% ,respectivamente, entre 2020 y 2021, según dio cuenta un reporte especial de la consultora Integralia sobre “La militarización en México”.