Refinería de Dos Bocas, con sobrecosto y mala planeación
PARAÍSO, TABASCO, 15OCTUBRE2021. - Trabajadores de la ICA Flúor deben mostrar su carnet personal para conseguir el ingreso al complejo en construcción de la Refinería Dos Bocas. En su interior, una cabeza Olmeca da la bienvenida a los empleados. FOTO: CARLOS CABAL OBRADOR/CUARTOSCURO.COM
/Carlos Canabal/Carlos Canabal
El IMCO señaló que el proyecto de la Refinería Dos Bocas cuenta con varias deficiencias, que van desde una mala planeación, un mal ejercicio de recursos y opacidad
Dos días se tienen por delante para la inauguración de la refinería “Olmeca” de Dos Bocas, Tabasco, uno de los proyectos emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya construcción, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se ha caracterizado por su mala planeación y opacidad.
En su informe ¿Hacia un sector energético más competitivo?, el IMCO indicó que la refinería de Dos Bocas, que inició su construcción en junio de 2019, no iniciará operaciones regulares sino hasta 2023.
El Instituto indica que el proyecto que dio origen a Dos Bocas deja ver carencias y deficiencias en cuanto a planeación, el ejercicio inadecuado de recursos y opacidad.
En primer lugar, coloca la ausencia de un análisis costo-beneficio, así como la ausencia de la Manifestación de Impacto Ambiental, saltándose lo que por ley se establece para proyectos con una inversión superior a los 500 millones de pesos.
Mientras que en términos del ejercicio de recursos, advierte una mala estimación de costos. El informe muestra que en un inicio se anunció que la inversión sería de 160 mil millones de pesos, es decir, unos 8 mil millones de dólares, sin embargo, el presidente López Obrador admitió un sobrecosto de entre el 20 y el 30 por ciento, en unos 12 mil millones de dólares.
Al tener una inversión superior de entre 3 y 4 millones de dólares, se tiene que el sobrecosto asciende a entre el 38 y el 50 por ciento respecto al presupuesto original, de acuerdo con IMCO. Esto sin contar que Bloomberg reportó recientemente que el costo final de la obra podría alcanzar incluso los 18 mil millones de dólares.
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Durante su mañanera, el presidente López Obrador dijo que estará presente en Tabasco para la inauguración de la refinería este viernes 1 de julio, que iniciará su primera fase de operación, que contempla únicamente cuestiones administrativas.
Con 556 hectáreas de terreno, la refinería, hasta el último reporte de la Secretaría de Energía, continúa recibiendo materiales y realiza el montaje de componentes de reactores, siendo las oficinas la única área que está lista para recibir a operadores y personal administrativo, lo mismo que la Sala de Maquetas.
En cuanto a documentación oficial, el IMCO destacó que no se tiene certeza de la capacidad de producción en su etapa inicial, a lo que se suman otras irregularidades como que al inicio de las obras no se contaba con una Manifestación de Impacto Ambiental – tal y como ocurrió con el Tren Maya –.
“Más allá del incumplimiento del calendario de inversión del proyecto, de sus sobrecostos y de la marcada opacidad que lo ha caracterizado, evidencia de las deficiencias estructurales de la construcción de infraestructura en el país, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) considera que la eventual entrada en operación de la refinería ‘Olmeca’ será un paso en la dirección contraria de lo que necesita Pemex, el país y el mundo”, indicó el Instituto.
Y es que se apunta que ante el tránsito gradual de las economías hacia in menor uso de combustibles, las empresas petroleras se han visto obligadas a replantear su modelo de negocio de la refinación de crudo.
Foto: Cuartoscuro
El IMCO muestra como ejemplo el que refinerías en Europa y Estados Unidos se encuentran centradas en proyectos de biocombustibles y descarbonización. No obstante, en México el presidente López Obrador ha optado por ‘revivir’ la refinación a través de la construcción de Dos Bocas y la compra de Deer Park.
Sobre Pemex, se argumentó que la subsidiaria encargada de la refinación, Pemex Transformación Industrial, ha reportado pérdidas que ascienden a 1.28 billones de pesos entre 2011 y 2021, lo que representa pérdidas anuales promedio de 116.7 mil millones de pesos.
A lo que se suma el que fue la única subsidiaría que reportó pérdidas brutas, pues las ventas de petrolíferos fueron inferiores al costo de los insumos que requirió para la transformación del curdo. CJG
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