Indignación. No es posible que el fondo para desastres del país tenga menos presupuesto que el destinado a los partidos políticos para el 2018. Por qué tenemos que pedir limosna cuando existen empresas fantasmas, las bodegas de Duarte y los rateros que se apodan políticos. ¿Y nuestros impuestos, en los bolsillos de quién quedan? Estoy cansada de ver cómo nos roban y lo seguimos aguantando por miedo a las represalias del gobierno, que es peor que el narcotráfico, porque éste siempre ha sido lo que es, no ha mostrado una doble cara. La mayoría de los diputados y senadores se maquillan de personas que quieren ayudar al pueblo cuando realmente están robando lo que pueden. La hipocresía da asco, al igual que todos los que pertenecen a la cámara de diputados.
Explíquenme esto (información de la Cámara de Diputados):
Por lo que entiendo sí hay dinero, pero prefieren que el pueblo lo done para que ellos se queden con el resto. Como siempre, que el pueblo pague.
Rosario Robles dijo “los medios nos complican un poco las cosas”. No, te equivocas. Lo que pasa es que ya no puedes tapar el sol con un dedo. No puedo considerarte mujer sino un error. ¿Dónde quedó tu sensibilidad, tu dignidad y la naturaleza de proteger a los demás?
Hace unos días leí “El sismo dejó 628 desaparecidos, desde ayer no se les ha vuelto a ver. Son los 500 diputados y 128 senadores. Si alguien los localiza, recuérdenles que la patria es primero”. Que no le sorprenda a Osorio Chong y a Avelino Méndez que la gente los haya corrido a patadas. Cómo es posible que se presentaron hasta el último momento y en cuanto lo hicieron, sus manos llenas de corrupción, comenzaron a pesar más que los escombros. El DIF, para mí, sólo sirve para una cosa: robar.
Los ciudadanos mexicanos tenemos que reconstruir al país, no sólo de la destrucción del terremoto sino de todas las heridas que el gobierno ha dejado en nuestro México a lo largo de los años. Hay que reaccionar y accionar. Ya vimos el poder que tenemos cuando nos unimos, logramos el mayor tráfico en Change.org, presionamos a las autoridades y se logró que el INE considere ceder una parte del presupuesto electoral en favor de los damnificados. El gobierno ha llegado lejos porque nuestro silencio y nuestra cabeza baja les han dado un poder que no les corresponde, porque el poder siempre es del pueblo. Ellos son nuestros empleados y viven de nosotros así que indignémonos. Hemos mantenido y enriquecido a nuestros empleados corruptos. ¿Por qué seguir alimentado a los que nos roban? Si tuviéramos un gobierno honesto, la corrupción no destacaría por ser un adjetivo calificativo que describe a la nación.
El ejército tiene que estar del lado del pueblo y eso debemos recordárselo a Peña Nieto, el ejército no se creó para cuidar al presidente. Que por cierto, de presidente no tienes ni el copete. ¿Por qué no te presentaste a levantar escombros con tu gente?
Tenemos que aprender a unirnos en las victorias y no sólo en las desgracias. Ya demostramos que somos capaces de organizarnos desde el corazón, ahora debemos ser capaces de organizarnos desde la inteligencia y eso sólo se logra a través del voto. No será un cambio rápido, pero si nos unimos y nos mantenemos así, la cámara de diputados no dejará de temblar hasta que se salgan todas las ratas que habitan en ella.
Este terremoto nos sacudió y nos hizo despertar. No nos podemos dejar. El pueblo mexicano no tiene por qué someterse ante el gobierno, ¡ya no! “Más si osare un extraño enemigo profanar con su planta tu suelo, piensa ¡oh patria querida! que el cielo un soldado en cada hijo te dio”.
Nunca te metas con un mexicano y menos si está enojado. Peña Nieto, diputados, senadores, jefes delegacionales y de estado, se metieron con toda una nación. Ya tenemos claro quién es el enemigo.