Remesas e informalidad, el sostén de Chiapas

30 de Mayo de 2024

Remesas e informalidad, el sostén de Chiapas

Promos Portada Remesas 356

Los turistas gastan menos que antes, por lo que el envío de capitales desde Estados Unidos, por parte de los migrantes, prácticamente es el motor de la economía de la entidad

Chiapas es una de las entidades con más rezago y pobreza en México, y tiene cimentada su actividad económica principalmente en la recepción de remesas y el turismo. Pero no es suficiente, porque enfrenta problemas sociales que no han podido ser borrados ni disminuidos por la Cuarta Transformación y que se agudizan en el tema de la seguridad.

Los ciudadanos chiapanecos, en el tema laboral, son de los más desprotegidos a nivel nacional. Se puede observar, por ejemplo, que en el último trimestre de 2018, antes de llegar la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, la entidad presentaba una tasa de informalidad laboral del 77.8 %, por encima de la media del país de 56.6 %.

En el último informe del 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que había un ligero descenso a 75.2 %, no significativo frente al actual 55.1 % que tiene el país en promedio; lo anterior indica que en los últimos cuatro años casi ocho de cada 10 trabajadores de esa entidad no cuentan con las prestaciones de ley, a pesar de que muchos de ellos están contratados en empresas formales.

El salvavidas para chiapas

Las remesas son la primera fuente de apalancamiento de las familias en territorio chiapaneco; es decir, es el ingreso principal que usan para mover su economía, que de acuerdo con el Banco de México, en 2022, significaron tres mil 153 millones de dólares, alrededor de 56 mil 700 millones de pesos, una cifra nada despreciable si se considera que el gobierno de la entidad menciona que en el mismo año por turismo se obtuvieron entradas por 27 mil 814 millones de pesos, por lo que el envío de dinero es de casi el doble de lo que el estado puede generar por la recreación y alojamiento.

En 2020, el turismo tuvo una impresionante caída de 68 % en los ingresos monetarios por la Covid-19, o de unos 16 mil 271 millones de pesos, por lo que sólo se generaron 7 mil 637 millones de pesos, mientras que las remesas fueron de alrededor de 24 mil 547.8 millones de pesos, un salvavidas para la economía local y por consecuencia nacional.

En un reporte estatal de 2022, a pesar de que el sector turístico marcó un récord de ingresos y de visitantes y cada uno gastó más que en cualquier otro año, no fue suficiente para desbancar a las remesas. Durante el año pasado, el promedio de lo que desembolsó cada turista que visitó la entidad fue de 3 mil 375.5 pesos, casi el doble de lo que gastaron cada uno en 2021.

A pesar del atractivo en biodiversidad y la riqueza mineral del estado, el año pasado le llegó una escueta inversión extranjera directa (IED) de sólo 182 millones de dólares, lo que representó el 0.5 % de lo que llegó a todo el país y que ascendió a 35 mil 292 millones de dólares. No obstante, en el mismo periodo colocó ventas internacionales netas de sus productos por 223 millones de dólares, principalmente de plátanos y café que representaron poco más del 80 % del total de lo que comerció, siendo el principal destino Estados Unidos.

En comparación, en 2019, antes de la crisis sanitaria, Chiapas registró una IED de 257 millones de dólares, la segunda cifra anual más alta de su historia, por lo que actualmente existe un deterioro y una significativa pérdida de atractivo. En contraste, las ventas internacionales en ese mismo año fueron de 177 millones, por lo que su comercio ha mejorado, no así la inversión.

Contraste económico y social

Con una población de cinco millones 544 mil ciudadanos, y ser el octavo estado de la República más poblado, su contribución al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) es de 1.6 %, lo que significa ser el estado número 19 en generar riqueza para el país. En comparativa, Nuevo León tiene una población similar, y es el tercer estado que más contribuye al PIB, y si se mide per cápita, la cifra es de 232.5 mil pesos anuales, mientras que la de Chiapas es de 48 mil 373 pesos, una quinta parte de lo que le corresponde a los norteños.

En la misma perspectiva, mientras que el estado del sureste es la sexta entidad en volumen de remesas, Nuevo León es la 15, y recibe menos de la mitad de lo que llega a Chiapas. Un contraste en las condiciones económicas y sociales de la entidad, las que a pesar de los apoyos sociales y registrar magros avances en el rezago, continúa muy atrás del resto del país.

Según el Coneval, a 2022, el 75.5 % de la población chiapaneca se encuentra en situación de pobreza multidimensional, y otro 29 % está en pobreza extrema.

A la entrada de la administración morenistas, las autoridades tomaron al estado con un nivel del 76.4 % de pobreza, y 29.7 % en pobreza extrema, lo que revela que los apoyos y programas de Bienestar no son un catalizador suficiente para sacar a un mayor número de chiapanecos de las líneas de la marginación y miseria.

A esto se suma que las unidades económicas que integran al estado, que el 48.3 % pertenece al comercio al por menor, 14.4 % al de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas, y un 11.8 % a la industria manufacturera, no cumplen con las normas en su mayoría o las desconocen, lo que les resta competitividad con el resto del país.

Según información del Gobierno federal, el estado se enfrenta a una baja demanda de bienes y servicios, altos costos de las materias primas y la inseguridad pública, lo que se traduce en rezagos económicos y sociales en Chiapas.

SIGUE LEYENDO:

La Portada | Chiapas, estado en crisis

Te Recomendamos: