La conferencia de prensa “mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió, a cinco años y cinco meses de distancia, en todo un aparato de comunicación política, que lo mismo sirve para cuestionar a adversarios que para enviar mensajes directos desde Palacio Nacional.
El presidente sabe de su alcance, y que ha golpeado el rating de los principales noticieros matutinos, ya sea de radio y televisión, y eso le ha permitido convertirse en el programa más visto en nuestro país con un alcance de alrededor de 10 millones de personas al día.
Aunque el Gobierno de México utiliza los medios públicos para su difusión como son Canal Once y Canal Catorce, así como la estación de radio del IPN, lo importante es que su impacto real viene de las redes sociales como son Youtube, Facebook y X (antes Twitter), ya que el número de usuarios puede alcanzar casi el 90 por ciento.
López Obrador afirma que la conferencia es un modelo de comunicación directa, pero también sirve para tachar de neoliberales a sus adversarios y también abre espacio para desmentir a periodistas que están en contra del movimiento de la 4T.
Contrario a los tiempos cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2005) que existió “la matutina”, la cual tenía lugar a partir de las 6 de la mañana de domingo a lunes. En ese entonces sólo le abrían el micrófono en los medios de comunicación cuando daba respuesta de manera directa al presidente Vicente Fox; ahora López Obrador tiene en sus redes sociales el vehículo más adecuado para enviar el mensaje.
Es por eso que ahora la “mañanera” se ve y escucha por todos lados en diversas plataformas, en las cuales, incluso, los propios medios de comunicación se han sumado a publicarla, ya que saben de su poder y de los millones de seguidores que tiene.
Se sabe que los secretarios de estado, a pesar de no estar presentes en la conferencia mañanera en Palacio Nacional, están pendientes de ella, pues pueden recibir instrucciones para resolver los diferentes problemas que presentan los periodistas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una pausa para este jueves y viernes, en su conferencia de prensa “mañanera”, para dar pie a los días de reflexión para la elección presidencial que tendrá lugar el próximo domingo 2 de junio.
Ya dijo que no hará ningún anunció antes y durante la jornada electoral, y toda la carga política y mediática estará centrada en Palacio Nacional el lunes 3 de junio, donde seguramente la mañanera romperá récord, ya que será la más vista desde que nació en diciembre de 2018.
En Cortito: Nos cuentan que con distintos grados de dramatismo, hace más de 14 años, periodo en el que ocurrieron tres elecciones ordinarias de gobernador, que el panorama no se veía tan definido en Puebla, como el que se proyecta para este domingo 2 de junio.
Las referencias aritméticas y la fuerza que le ha impreso su campaña, ponen ya al morenista Alejandro Armenta a un paso de ser ganador de la contienda.
La duda será la diferencia que alcance sobre su adversario, el panista Eduardo Rivera Pérez, quién es candidato de una coalición de su partido con el PRI, PRD y el local Pacto de Integración Social (PSI), un partido que tiene ligas con personajes que han sido mencionados en investigaciones por robo de combustible o, como se le conoce, huachicol.
En todo el territorio estatal, nos confirman fuentes y también nos comparten datos colegas de allá, Armenta ha sabido crear una comunión en torno suyo, de los morenistas fundadores, siempre celosos de su cepa lopezobradorista; de expriistas que lo mismo han salido recientemente que desde hace muchos años de aquel instituto que fue aplanadora estatal; de sectores sociales que disentían de la izquierda; de cuadros que pertenecieron también a Acción Nacional, e incluso de una abundante comunidad de votantes apartidistas.
Varias encuestas que se han levantado al respecto y en ninguna el panista estuvo siquiera cerca de Armenta.
El mejor momento de Eduardo Rivera Pérez fue cuando era alcalde de la capital de Puebla y tenía todo el aparato municipal en torno suyo, sobre todo el mediático diariamente, que lo ubicaba lejos del senador morenista por al menos 15 puntos.
Después cuando solicitó licencia definitiva para ir a la competencia electoral, a finales de diciembre del año pasado, se derrumbó su proyecto y la posibilidad de llegar a la gubernatura.