Pese a los continuos ataques y daños en su infraestructura eléctrica, el servicio de energía ucranianio se ha restaurado en más del 50 %, informó la empresa YASNO, encargada de suministrar electricidad y gas natural.
Sin embargo, esto no ha impedido que se sigan implementando los apagones programados, a tal punto que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó la situación humanitaria como “crítica”. Tan solo en Mykolaiv, cerca de 250 mil personas se enfrentan a falta de calefacción, agua y electricidad, lo que a su vez los vulnera a enfermedades y muertes por causas prevenibles.
“Ya se han establecido algunos puntos de calefacción en Mykolaiv para ayudar a las personas que no pueden calentar sus hogares. Los trabajadores humanitarios están proporcionando suministros y generadores para que estos lugares funcionen”, detalló Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU.
27% del déficit tiene el operador de electricidad de Ucrania; implementó cortes programados.
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En Jerson, las autoridades han continuado desalojando a los habitantes hacia otras zonas con energía, ya que esta es una de las ciudades donde no se ha restablecido el servicio energético, toda vez que tan solo este domingo, se registraron 30 ataques por parte de Rusia.
Ante este panorama, la ayuda internacional no ha dejado de llegar. Se espera que este martes, Estados Unidos anuncie una asistencia financiera “sustancial” para la infraestructura ucraniana, mientras que el Consejo de la Unión Europea (UE) adoptó por unanimidad la decisión de añadir la evasión de sanciones o medidas restrictivas a la lista de crímenes en todo el bloque.
Por su parte, los responsables de la milicia del país atacado dijeron a medios que esta semana podrían recibir nuevos ataques. “Es muy probable que el inicio de la semana esté marcado por un ataque de este tipo”, declaró Natalia Gumeniuk, portavoz del comando sur del ejército, quien subrayó que un barco ruso portador de misiles apareció en el mar Negro.
Según la marina, once barcos de guerra rusos, se encuentran en el mar Negro, frente a las costas de Ucrania, y hay otros en el mar de Azov y el Mediterráneo, con un total de 76 ojivas que pueden ser disparadas.
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