El primer ministro sueco, Stefan Löfven, y la política opositora Anna Kinberg Batra.
En Suecia, el Gobierno de centroizquierda anunció la suspensión de la convocatoria a elecciones adelantadas tras llegar a un acuerdo de cooperación con buena parte de la oposición. Este sábado, el primer ministro, Stefan Löfven, elogió las “conversaciones constructivas” que sostuvieron su coalición socialdemócrata-verde –en el poder desde hace apenas tres meses– y una alianza opositora de cuatro partidos conservadores para ofrecer resistencia al auge de la ultraderecha en el país escandinavo.
Con la excepción de la izquierda radical y los populistas de derecha, los partidos representados en el Reichstag –el Parlamento sueco– firmaron el llamado “acuerdo de diciembre” para garantizar la continuidad del Gobierno minoritario liderado por Löfven. Ese pacto prevé que el candidato que reúna la mayoría de los votos en el Parlamento será nombrado primer ministro. El nuevo proyecto presupuestario de Löfven será aprobado por el Reichstag gracias a la abstención de los partidos opositores.
Esta alianza de centro, que debe durar hasta 2022 si las fricciones políticas no lo impiden, también acordó una cooperación en los ámbitos de la defensa, la energía y las pensiones.
Las elecciones anticipada estaban pautadas para el 22 de marzo; de haberse llevado a cabo habrían sido los primeros comicios adelantados en más de medio siglo.
En Suecia estalló una crisis política a principios de diciembre, cuando el partido de extrema derecha Demócratas Suecos –tercera fuerza en el Parlamento desde septiembre– se rehusó a respaldar la propuesta de presupuesto de Löfven, propiciando su caída.
vía DW