La voz de la juventud

12 de Mayo de 2024

Karla Doig
Karla Doig

La voz de la juventud

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“Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras: está condenada a desangrarse“. Kofi Annan.

Es ampliamente conocido que las y los jóvenes votan poco en un México donde el abstencionismo ha sido un destacado protagonista en sus elecciones. Paradójicamente, los votantes de 18 años superan la media nacional, quizás impulsados por la emoción de ejercer su voto por primera vez, algo que aún recuerdo con claridad. Sin embargo, con el tiempo se convierten en abstencionistas. ¿Por qué ocurre esto? Tal vez porque sus voces han sido silenciadas y constantemente ignoradas, lo que lleva a que la juventud deje de participar con el mismo entusiasmo que lo hizo en su primera experiencia electoral.

¿Quiénes son las y los jóvenes en México? Según datos del Consejo Nacional de Población, en el día de la elección se contará con 26.6 millones de jóvenes de entre 18 y 29 años, lo que representa el 30% de la lista nominal. Estos jóvenes mayoritariamente pertenecen a la generación Z, nacidos entre 1997 y 2012. Son disruptivos, tecnológicos y activistas. En la actualidad, están levantando la voz a nivel global, visualizando un futuro más solidario y prometedor. Solo falta proporcionarles las herramientas necesarias, como escucharlos y hacerlos partícipes, donde su voz sea el pilar fundamental para lograr una participación más activa en la esfera pública.

¿Y por qué no? Si los jóvenes no solo son el futuro, sino también el presente de México”, afirmaban Alexa González y Diego Esquerra, jóvenes integrantes del colectivo Voces del Futuro, recientemente formado por ellos, por mí y otros líderes organizadores. El objetivo principal es escuchar las voces juveniles de diversas universidades públicas y privadas para involucrarlos en la construcción de políticas públicas desde la perspectiva de la juventud.

Comprenden el antiguo refrán “Si no te ocupas de la política, la política se ocupará de ti”, no temen y saben que merecen ser escuchados y exigir ser tomados en cuenta en espacios más adecuados. Aunque pueda sonar a un cliché, a esa repetición constante en cada elección, quizás el sistema persiste obstinadamente en ignorar y no tomar en serio a la juventud. Una evidencia de esto es la escasa representación en las Cámaras de Diputados o Senadores, donde solo el 7% o 9% son jóvenes.

Sin embargo, esta elección es crucial. Tal como mencioné en mi columna anterior, nos encontramos en un momento decisivo en el que nos enfrentamos a crisis interconectadas, tales como la climática, la hídrica, la pérdida de biodiversidad, la amenaza de la inteligencia artificial, que ahora son de gran gravedad. Problemáticas que la juventud las tiene a flor de piel y las ha colocado sobre la mesa de manera apremiante. Es imprescindible tomarles en consideración.

En el mismo tenor, en mis conversaciones con estudiantes de diferentes universidades, pude percibir la presencia de voces confundidas que defienden sus causas, pero que no saben por quién decidirse al votar. En las universidades privadas, también encontré bastantes voces de izquierda, lo cual evidencia que no todo se reduce a la derecha. No obstante, es fundamental escucharlos, fomentar el diálogo y dar voz a esas voces silenciadas que requieren orientación.

Solo hace falta observar con una perspectiva diferente, la de la juventud.

Por último, antes de que sea demasiado tarde, es crucial tener en cuenta que esta generación ha experimentado la mayor cantidad de suicidios, en comparación con generaciones anteriores. según el educador formado en Harvard y autor del libro generación Z, John Schlim, Este dato revelador duele y causa un profundo impacto en nuestro tejido social.

En resumen, ¿qué estamos haciendo por la juventud? Más allá de intentar motivarlos a votar, algo que por cierto detestan que se les utilice para ello, es fundamental reflexionar sobre su abstencionismo y la oportunidad perdida al no escuchar sus voces para abordar los temas más relevantes de nuestra historia.

En diversas universidades, hay muchas voces pensantes que necesitan ser consideradas. Es necesario un llamado de atención contundente. Una transformación social en la que los jóvenes contribuyan a reformar leyes obsoletas y políticas de incentivos a las nuevas problemáticas que amenazan incluso la sobrevivencia de la humanidad, y en donde un sistema soberbio los ha dejado a la deriva. Es por eso que la voz de las juventudes necesita ser escuchada, sin ellos no hay presente ni futuro de nuestro querido México abstencionista.

“Una sociedad crece cuando hombres y mujeres plantan árboles cuya sombra nunca disfrutarán.” - Proverbio griego.

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