El robo en el Museo de Louvre tuvo lugar alrededor de las 9:30 de la mañana, hora local, poco después de la apertura al público. Los ladrones conocían bien la estructura del edificio.
El responsable fue un sujeto que iba en silla de ruedas y que usaba una peluca. De repente, se levantó y le aventó el pastel a la obra más famosa del museo frances
“El personal constata una degradación sin precedentes de las condiciones de visita y de trabajo”, denunció en un comunicado el sindicato Sud Culture Solidaires