Poco duró la paz con China lograda por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Este martes, el presidente Joe Biden equiparó a su homólogo chino, Xi Jinping, con los “dictadores”, generando una respuesta de indignación de la nación asiática.
“Es muy vergonzoso para los dictadores cuando no saben lo que pasó”, fueron las palabras del mandatario, en referencia a la reciente crisis en la que Estados Unidos derribó un globo chino que consideró espía, del cual, aseguró, Jinping no estaba enterado.
Las declaraciones fueron condenadas por China, que calificó este miércoles de “ridículo” el comentario de Biden. “Este comentario de la parte estadounidense es realmente ridículo, muy irresponsable y no refleja la realidad”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores. Es “una abierta provocación política”, agregó.
El conflicto, que podría evolucionar en una nueva crisis de relaciones internacionales, fue apaciguado por Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, quien dijo que su gobierno seguirá apostando por la diplomacia.
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“No debería ser una sorpresa, por supuesto, que tengamos diferencias y desacuerdos con la República Popular China. El presidente Biden cree que la diplomacia, incluido este reciente viaje realizado por el secretario de Estado Antony Blinken, es una forma responsable de manejar las tensiones, aclarar las percepciones erróneas, evitar los errores de cálculo (…) Eso no significa, por supuesto, que no seremos francos y directos sobre nuestras diferencias”, fueron sus palabras.
Sin embargo, Rusia también criticó los comentarios de Biden. Este miércoles, el Kremlin dijo que el comentario reflejaba la “impredecible” política exterior de Washington. “Esta es una manifestación muy contradictoria de la política exterior de Estados Unidos”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Los hechos han tenido lugar después de que Blinken, completó una visita de dos días a Pekín, la primera de un ministro de Exteriores estadounidense en casi cinco años, que parecía haber abierto la vía al apaciguamiento de las relaciones bilaterales.
En este sentido, el presidente Joe Biden también dijo sobre China y Xi que ahora está “en una situación en la que él quiere tener de nuevo una relación”, y elogió el “buen trabajo” de Blinken en Pekín, aunque no desaprovechó la oportunidad para decir que “tomará tiempo” apaciguar las tensiones entre las dos potencias globales.
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