Por primera vez en la historia, se podrá observar la colisión de dos agujeros negros. Se ubican en la Galaxia SDSS J1430+2303, a mil 200 millones de años luz de nuestro planeta, y según estimaciones de astrólogos expertos, colisionarán en los próximos 100 a 300 días, aunque otros calculan que el fenómeno se observará en tres años.
Ambos agujeros negros tienen una masa combinada de aproximadamente 200 millones de soles, y aunque la comunidad científica no tiene totalmente confirmado el choque entre ambos debido a la dificultad de interpretar las señales que emiten, se considera una oportunidad única que no se había presentado anteriormente.
Se espera que antes del impacto, ambas regiones generen una explosión de alta energía, la cual también podrá ser detectada en nuestro planeta a través de la medición de Rayos Gamma, Rayos X, y ondas de radio.
ENERGÍA POR COMPRENDER
Desde principios de año se había detectado un comportamiento inusual en la Galaxia SDSS J1430+2303, ya que si bien se habían observado oscilaciones en el núcleo galáctico cada vez más cortas, éstas se redujeron de un periodo cercano a un año, a durar únicamente lo equivalente a un mes, lo que puso en alerta a los astrónomos.
Por medio de la medición e interpretación de las longitudes de onda de los Rayos X en esta área, un equipo de astrónomos dirigido por Ning Jiang, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, encontró rastros de alta energía que corresponden a un agujero negro supermasivo; así como variaciones en la luz que indican dos cuerpos de este tipo.
Si bien los hoyos negros no tienen luz propia, pueden ser detectados gracias a los objetos que orbitan a su alrededor, los cuales al sucumbir a su gravedad, colapsan y se calientan conforme se acercan a ellos.
Este histórico evento podrá ser apreciado también en nuestro país.
“Es una noticia maravillosa y trascendental porque probablemente los astrónomos lo podrán ver y estudiar”, declaró Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien puntualizó que “si sólo observamos las colisiones de los hoyos negros con ondas gravitacionales no tendremos toda la información.
Por eso es importante usar todas las herramientas posibles”.