Una mañanera sin foco y de respuestas rápidas
Pese a que el inicio de semana suele traer consigo temas de gran interés a las mañaneras, hoy fue la excepción
De chile, de dulce y de manteca. Los temas en la conferencia matutina de este lunes, pasaron de uno en uno, sin un orden y sin una respuesta clara por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pese a que el inicio de semana suele traer consigo temas de gran interés a las mañaneras, hoy fue la excepción. Luego de los informes del titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, el mandatario dio paso a los cuestionamientos de la prensa.
El peligro de la construcción de un gasoducto en Quintana Roo, fue el primer tópico, pero López Obrador desconocía el tema. Sobre el despojo de tierras y propiedades por parte de la delincuencia, ese tema si lo conocía, pero que el jueves informe Ricardo Mejía, fue su respuesta.
El reportero lanzó dos preguntas: la primera, sobre el cobro de la Tarifa de Uso de Aeropuertos (TUA) y el golpe a los bolsillos de los usuarios; y la segunda, sobre las cárceles privadas que se construyeron. El último es un tema que sí ha tratado, que le interesa y que ofreció una respuesta, el primero lo desechó.
La lista de preguntas continuó. ¿Qué a quién visualiza como candidato de Morena por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México? Reutilizó su respuesta. “Ya no hay tapados”, “todos tienen derecho” y serán elegidos mediante encuestas, repitió como cuando le cuestionan por sus “corcholatas” presidenciales.
Todos los temas parecían no merecer su respuesta. De esas a las que está acostumbrado, que puede durar hasta 60 minutos hablando sin parar, aunque luego divague y mezcle otros asuntos.
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