Valle de México tendrá semáforo dividido

La Ciudad de México y el estado de México, las dos regiones con el mayor número de casos positivos y defunciones por Covid-19, arrancan la quinta semana de la “nueva normalidad” con un semáforo dividido, a pesar de la recomendación de las autoridades federales para ir en la misma línea.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el semáforo de riesgo epidemiológico para la capital pasará a color naranja a partir del 29 de mayo. Esto significa una reducción en el riesgo ante Covid-19. Por otro lado, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, sostuvo que la entidad permanecerá en nivel de alerta máximo y en preparación para ingresar a la siguiente fase.

›El nivel máximo de alerta que se mantiene en la entidad mexiquense se debe a que en el Valle de Toluca continúan aumentando los contagios y los ingresos hospitalarios, mientras que la Ciudad de México ha sumado ya dos semanas con tendencia a la baja tanto en casos positivos, como en ocupación hospitalaria.

Del Mazo aseguró que trabaja de manera coordinada con la Ciudad de México para homologar actividades, y coordinar una zona en la que habitan más de 20 millones de personas, de las cuales el 40% tiene una situación de vulnerabilidad crítica frente a Covid-19, según la UNAM.

Además de la capital, Veracruz, Querétaro y Chiapas transitarán a color naranja del semáforo a partir del próximo lunes, mientras que Nuevo León, Colima e Hidalgo, tendrán que aumentar su nivel de alerta a máximo tras registrar alza en los indicadores ponderados.

El gobernador del estado, Jaime Rodríguez, anunció esta mañana en su cuenta de Twitter que ante el aumento de casos, y tras registrar el mayor número de positivos desde el inicio de la pandemia, se optó por frenar de forma temporal la reapertura de más sectores económicos y continuar únicamente con los giros que operaban hasta el momento.

Nuevas reglas

De manera paralela, Claudia Sheinbaum anunció las reglas que deberán seguirse en la capital a partir del próximo lunes, y advirtió que, si la ocupación hospitalaria sube por encima del 65%, la Ciudad tendrá que volver al máximo nivel de alerta, ya que este indicador es el de mayor peso dentro de la conformación del semáforo.

Según lo reportado por la Secretaría de Salud en las conferencias vespertinas del 12 al 25 de junio, la Ciudad de México nunca ha bajado del 65% de ocupación en camas generales de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), pero sí ha logrado reducir la saturación en los servicios críticos de pacientes intubados hasta quedar en 51% el día de ayer.

Además de las normativas de sana distancia y uso de cubrebocas, los pacientes positivos que vivan en la capital tendrán que dar información a Locatel sobre las personas con las que tuvo contacto tres días antes de presentar síntomas para que éstos puedan ser estudiados y así cortar la transmisión del nuevo coronavirus.

Dentro de las medidas para la reapertura de las actividades económicas permitidas se encuentra la creación de filtros sanitarios como pueden ser inspección médica y toma de temperatura, uso obligatorio de equipo de protección personal y desinfección permanente de los espacios comunes.

Las empresas que quieran reabrir tendrán que hacer un registro obligatorio en una página oficial de la CDMX, y si cuentan con más de 30 trabajadores, tendrán que hacer el número de pruebas equivalentes al 5% de su personal cada semana, avisar a Locatel en caso de tener un caso positivo y resguardar a quienes tuvieron contacto por 15 días sin que esto sea motivo para un despido.

El calendario de reapertura de la capital marca que el 29 de junio se abrirán comercios al menudeo, el personal que labora en el hogar podrá volver a trabajar y se permitirán las actividades deportivas al aire libre. El Centro Histórico reabrirá al día siguiente con un programa especial, mientras que hoteles y restaurantes podrán operar al 30% de su capacidad a partir del 1 de julio.