Zona Cero | Civiles patrullan las calles para frenar violencia y la pandemia

Montados en motocicletas o vehículos, todos los días grupos de vecinos de San Vicente, poblado a 20 km al sur de la capital, asentado en las faldas del volcán de Pacaya, hacen recorridos para exigir a la población el uso obligado de mascarillas, y que respeten el toque de queda nocturno.

En uno de los ingresos del municipio, los pobladores construyeron dos garitas de seguridad con vidrios blindados por la violencia que los golpeaba, y que ahora sirve también como área para desinfectar automotores, tomar la temperatura, y proporcionar alcohol en gel a los vecinos, ya que el nuevo coronavirus ha dejado más de 800 muertos en todo el país.

Los “patrulleros”, como se hacen llamar las personas que brindan seguridad, están organizadas en la Sociedad Civil Pacaya, y según dijo el presidente del grupo, Carlos Ronquillo, cuentan con el apoyo de la policía.

Ronquillo detalla que cuando alguien está violando las restricciones establecidas por el presidente Alejandro
Giammattei, y se vuelve violento, llaman a los uniformados.

Debido a la pandemia, reconoce que la economía ha empeorado por la ausencia de turistas en esta pequeña ciudad de 17 mil personas, en su mayoría dedicadas a trabajar en maquilas y la agricultura, en específico al cultivo de café y aguacate.

Grupos de este tipo más allá de proteger, pueden llegar a tomar el control de la zona, declaró Eddie Cux, de la organización anticorrupción Acción Ciudadana, y surgen en Guatemala ante la ausencia del Estado, que no protege eficazmente a las comunidades ante la amenaza de la delincuencia.