Zona Cero | Un sueño olímpico aplazado

28 de Abril de 2024

Zona Cero | Un sueño olímpico aplazado

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Mariana Arceo libró la competencia más difícil de su vida al contraer Covid en Barcelona, España, en un 
campamento de preparación, pero en el viaje de 
regreso desarrolló todos los síntomas

Como campeona panamericana en 2019, Mariana Arceo se contaba entre las competidoras a seguir en el pentatlón moderno, que combina esgrima, natación, tiro con pistola, salto ecuestre y carrera en campo. La competencia debía disputarse los días 6 y 7 de agosto.

Fue en Barcelona, España, durante un campamento de preparación, donde contrajo el nuevo coronavirus, y en el viaje de regreso presentó los síntomas, relató a la agencia francesa.

“Ya no podía estar de pie ni dos minutos, mi cuerpo ya no oxigenaba bien”, explicó la joven, quien el 14 de marzo, apenas llegando a México, fue inmediatamente hospitalizada.

Quedó postrada dos semanas en un hospital, poniendo en riesgo su carrera deportiva.

La atleta desarrolló una neumonía severa y los médicos consideraron intubarla, pero tras la intervención de autoridades deportivas fueron evaluadas otras opciones.

“De haber sido intubada, se corría el riesgo de poner fin a mi vida deportiva”, recordó la deportista, quien luego de pasar dos semanas en el hospital volvió a casa para un lento proceso de recuperación.

Los niveles de oxigenación de Arceo cayeron hasta 70%, impensable en una deportista de élite, sin comorbilidad alguna. Tuvo que parar dos meses los entrenamientos para lo que será su primera experiencia olímpica.

“Literal, tuve que aprender a respirar. Los deportistas siempre llevamos nuestro cuerpo al extremo y tuve que aprender una dura lección, a escuchar más a mi cuerpo”, afirmó a AFP.

La joven espigada, de vivos ojos y que en competencia no deja de sonreír, recibió con sensaciones encontradas el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio en marzo pasado.

“Pensé: ‘¡Qué gran oportunidad para prepararme y pelear por un metal!’, pero también me decía ‘no puede ser, tantos atletas que acariciaban un sueño en Tokio’”, recordó en su declaración.

Tras dar positivo a la Covid-19, Arceo temió hacer pública su enfermedad ante un posible estigma, pero finalmente aceptó que las autoridades deportivas informaran sobre su estado.

“Me gustaría que la gente me vea como un ejemplo y no tema decir que está contagiado, porque si lo ocultamos nunca vamos a poder acabar con este virus. (...) cualquiera se puede contagiar, esto es como un sorteo”, opinó.

Ahora, la atleta combina su entrenamiento con el trabajo en una fundación que lleva su nombre, y que recolecta recursos para donar materiales de protección al personal de hospitales públicos.

Aunque sigue trabajando en su preparación, Arceo, de 26 años, prefiere no obsesionarse con la justa olímpica, pues “todo está en el aire por la pandemia”, comentó a AFP.