El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la Reforma Política del Distrito Federal después de casi 10 horas de discusiónque proporcionará un nuevo estatus jurídico a la capital del país.
La propuesta plantea que la Ciudad de México sea una entidad federativa, con autonomía constitucional en todo lo concerniente a su régimen interior, su organización política y administrativa. En ese sentido tendrá, al igual que los estados de la Unión, la posibilidad de otorgarse su propia Constitución.
El dictamen añade que el gobierno local tendrá demarcaciones territoriales a cargo de alcaldías, órganos político-administrativos que se integrarán por un alcalde y un concejo, electos por votación universal, libre, secreta y directa para un periodo de tres años.
También estará sujeto a las previsiones de ingresos de la hacienda pública de la Ciudad de México y la Legislatura aprobará su presupuesto, que ejercerá de manera autónoma.
Por su parte el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, reconoció a los senadores por aprobar la reforma que beneficia a la capital del país.
“La Reforma Política cambia la naturaleza jurídica del Distrito Federal. Se llamará Ciudad de México y gozará de autonomía constitucional”, escribió en su cuenta de Twitter el mandatario.
Además el dictamen precisa que la Ciudad de México será la sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos, que se compondrá del territorio que actualmente tiene y, en caso de que los Poderes federales se trasladen a otro lugar, se erigirá en un estado.