Platicando con un robot

13 de Mayo de 2024

Eduardo Penafiel

Platicando con un robot

EDUARDO

Ya lo había intentado con Siri, pero hablarle al celular teniéndolo en la mano en vez de mover los dedos no me parece útil. Que una pequeña bocina a la distancia te responda una pregunta, controle las luces o te lea las noticias, es otra cosa muy diferente y muy divertida.

No me pude resistir. En diciembre pasado entré a una tienda de Amazon Books en Estados Unidos y me topé con una mesa de aparatos. Algunos curiosos les hacían preguntas y recibían una respuesta. Tal vez fue la voz que salía de la pequeña bocina diciendo el clima y algunos chistes lo que me atrajo en un principio, pero cuando alguien se acercó a cantarle una estrofa de una canción para que le dijera quién la cantaba y la bocina le contestó con claridad el nombre de la canción y el intérprete, supe que debía investigar más.

Esa noche entré a la página de Amazon y después de leer todas sus características, pedí el Echo Dot, una versión pequeña del Echo, dispositivo insignia con las mismas funciones, aunque cambia el tamaño de la bocina. Las dos se manejan a través de “Alexa”, voz que responde a tus comandos y es tu asistente personal. Un asistente muy inteligente. A mi llegada a México lo saqué de la caja y en menos de cinco minutos le estaba hablando a una pequeña y redonda bocina (no más grande que un cenicero) conectada a la luz, puesta sobre una mesa en medio de la sala. Dije “Alexa” y un aro de color azul iluminó la circunferencia a la espera de mi orden. Muy emocionado le dije “pon el playlist de mi Top 100 en Spotify”. Listo. La música comenzó a sonar. Cinco minutos después fui a la página y agregué más habilidades y con mi voz ya podía prender, apagar y ajustar la intensidad de las luces en mi sala y cuarto de tele. Media hora después, “Alexa” me hacía preguntas de Jeopardy, mientras yo trataba de adivinar las respuestas.

Por ahora, la bocina o “Alexa” está configurada para funcionar en inglés o alemán, algo que seguramente cambiará cuando esté disponible en más países.

Su funcionalidad está un poco limitada en México y lo digo porque al usarla en Estados Unidos puedes configurarla para pedir una pizza o comida a domicilio, un taxi, que te lea un libro. Hasta cuenta con ofertas exclusivas directamente de Amazon. Al preguntarle por la oferta del día, mismas que puedes comprar mediante un comando de voz y recibirlas días después en la puerta de tu casa. Muchas marcas son compatibles y permiten que varios aparatos como bocinas, focos, termostatos, chapas de puerta y conectores de luz, puedan ser controlados o recibir ordenes del dispositivo, al utilizar tu conexión a internet como vía de comunicación.

Por 50 dólares el dispositivo convierte tu casa en un hogar inteligente y de pronto tienes un compañero artificial que te despierta con una alarma, pronostica el clima, además de leer las entradas de tu agenda y las noticas del día, controlados por tu voz.

Después de dos días conviviendo con el Echo Dot entendí el poder de la tecnología y el impacto que puede tener en la vida diaria de cualquiera que se atreva a experimentar con ella. Han pasado muchos años desde que se inició la conversación alrededor del “internet de las cosas” y hoy es más importante que nunca interactuar con algo como esto para entender hasta dónde se puede llegar.

En el mercado ya existe una gran oferta de sistemas inteligentes que nos ayudan a cumplir tareas de manera más sencilla dentro y fuera del hogar, al empezar por tu teléfono inteligente. Pero gadgets como Amazon Echo, Echo Dot y Google Home entre muchos otros, intentan concentrar todo en un solo lugar y este año veremos una explosión no solamente en la oferta, sino de lo que serán capaces de hacer.

La verdad es que la idea es muy buena y la ejecución todavía mejor. Platicar con una máquina no es tan difícil o tan extraño como parece. —Alexa, buenas noches. —Buenas noches, dulces sueños. Experto en comportamiento humano. Fundador de 5uppply @elpocas

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