China Gastronómica: Shanghái (I)

13 de Mayo de 2024

Ana Saldaña

China Gastronómica: Shanghái (I)

China es un país de contrastes. Mientras que por las calles de sus ciudades modernas uno se topa con autos de lujo al por mayor y la gente está vestida a la última moda de Milán, al mismo tiempo es sorprendente que no pueda utilizarse Facebook, Twitter o Instagram y que hoy en día todavía exista un fuerte control del Estado. En el país habitan más de 1,000,000 de millonarios según un reporte de Bain & Co del 2015, cifra que dicen seguirá creciendo mucho más rápido que el ingreso en las zonas rurales según estudios de la Universidad de Pekín.

Al mismo tiempo, cuando uno sale de las grandes ciudades, uno de da cuenta no sólo de las riquezas naturales que posee el país, sino también de la diversidad étnica, cultural y gastronómica que existe en China, tema sobre el cual prometo escribir en mi siguiente artículo.

Foto | Ana Saldaña

Y bueno, hablando de gastronomía, los Chinos padecen del mismo fenómeno que la comida mexicana ha enfrentado, al estar vinculada con preparaciones que le hacen poco honor a la diversidad y sazón de sus platillos. Mientras que nosotros hemos insistido que los nuestros son más que los burritos y nachos con carne, ellos también han tenido que enfrentar las falsas ideas de que su gastronomía es puro arroz con preparaciones grasosas espesadas con maicena como el Pollo Kung Pao o Chop Suey, que sea dicho, son preparaciones muy diferentes en China.

Foto | Ana Saldaña

Dependiendo de la región, hay diferencias en sabores: en el Norte es más salada, más dulce en el sur, más especiada en el oeste y más amarga en el este. Además, mientras la mitad del país en su parte Sur come arroz, en el Norte son preparaciones elaboradas con trigo. Además existen cocinas como la musulmana y budista que también se diferencian del resto de la gastronomía China.

Foto | Ana Saldaña

Sin duda, experimentar el país a través de los distintos sabores si se cuenta con un espíritu aventurero es toda una delicia. Hay que ir listo para darse a entender a señas y recurrir al ingenio para comunicarse muchas veces, ya que aún hoy en día hablan poco inglés. Pero vale la pena aventarse. En las ciudades las opciones son ilimitadas. En Shanghái uno puede comer un desayuno consistente de pura comida callejera en su famosa calle al Noroeste de la esquina de Xiangyang Lu, cerca de Changle Lu (襄阳路近长乐路), en donde uno recorre los distintos puestos y tiene que pedir a señas lo que más se le antoje incluyendo desde “dim sum” o un tipo de hot cakes elaborados con ingredientes salados, hasta caldos y “dan bing”, una preparación algo similar a crepas envueltas como si fueran unos grande burritos y rellenas de crujientes trozos de masa, combinados con huevo, tocino y sazonadas con una combinación de especias incluyendo anís estrella y frijol negro. También hay restaurantes más sofisticados como la cadena de restaurantes Din Tai Fung (https://www.dintaifung.tw) originaria de Taiwán y con sucursales en todo el mundo, en la que uno puede disfrutar de unos delicados dumplings elaborados con una masa tan delgada y preparada con los dobleces más hermosos que resultan adictivos para los amantes del dim sum, incluyendo los famosos Xiaolongbao, rellenos carne y un fragante caldo en su versión más austera y hasta con una aromática trufa en versiones más modernas. Para elaborarlo, el truco es ponerle un poco de gelatina de jugo de carne y cuando se cocina al vapor, con el calor se derrite para producir un delicioso líquido contenido en su interior.

Foto | Ana Saldaña

Otra de las ventajas de las ciudades cosmopolitas como Shanghái, es que uno puede experimentar las distintas cocinas. Así un día experimenté la comida de la región de Yunnan en Lost Heaven (https://www.lostheaven.com.cn/) donde sea dicho el servicio fue terrible, sin embargo sus preparaciones me recordaron a la cocina Tailandesa con bases de coco, incluyendo un platillo elaborado de chayote, si leíste bien, los chinos consumen mucho chayote, preparado con una espesa salsa de jitomate combinada con chile y coco. O la Sichuan en el Yuxin Chuan Cai (https://www.smartshanghai.com/venue/2594/yu_xin_chuan_cai_shanghai), en donde probé todo tipo de preparaciones al wok sazonadas con increíbles cantidades de chile, que sorpresivamente no picaban y que combinadas con anís estrella resultaban deliciosas.

Foto | Ana Saldaña

También hay lugares en los que las experiencias son únicas y que verdaderamente ofrecen alta gastronomía. Disfruté de un verdadero banquete en Fu He Hui (https://www.smartshanghai.com/venue/11349/fu_he_hui), un restaurante minimalista en el que se sirve un menú espectacular de degustación compuesto de puros vegetales, en los que todavía hoy me saboreo sus delicados ravioles jitomate que contaban con una delicadeza de sabor y textura memorable. Propiedad del mismo chef, también está el Fu 1088 (https://www.smartshanghai.com/venue/4555/Fu_1088_shanghai). Ahí comí en un pequeño salón privado dentro de una antigua casa. Todavía recuerdo el huevo ahumado con té que me comí en este lugar, servido con caviar que estaba fenomenal. Otro restaurante en el que comí espectacularmente fue en el Maurya (https://www.smartshanghai.com/venue/10899/maurya_jingan), un restaurante especializado en comida Sichuan en el que su pescado elaborado con la pimienta del mismo nombre me sorprendió con sus aromas cítricos y picante que adormecían la lengua y producían un picor que describiría como mentolado, en un salón moderno azul turquesa de alto diseño.

Así, en Shanghái se ven los contrastes al visitar todo tipo de establecimientos para probar su oferta gastronómica. Mientras que en la calle uno puede estar comiendo entre obreros, en los restaurantes elegantes en una cena probablemente uno está gastando más de lo que ganaría un obrero en todo el año. Sin embargo, esta disparidad es aún más evidente cuando uno empieza a conocer la China rural, de la cual prometo contarles en mi próximo artículo. Sin duda China es un gran país para descubrir si se cuenta con espíritu de explorador y buen apetito.

Espero que tengas un fabuloso día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!

Te Recomendamos: