Corrupción y Hoy no Circula

26 de Abril de 2024

Ana Saldaña

Corrupción y Hoy no Circula

La semana pasada quedé de escribir sobre la China rural, sin embargo el día de ayer me pasó algo que quisiera comentar en este espacio. Prometo sin falta la próxima semana continuar mi recuento sobre China.

¿Cuántos editoriales y columnas no hemos leído sobre el Hoy No Circula? ¿Cuantos de nosotros no hemos comentado en reuniones sociales las medidas que la CDMX necesita implementar para que el programa de Hoy No Circula funcione? Yo incluida, en un sin número de ocasiones he opinado que la Ciudad debería de sincronizar los semáforos en las principales vialidades (cosa que aún considero sería fundamental), además de reducir las emisiones del parque vehicular público y mejorar la oferta de transporte público. Sin embargo, no había caído en cuenta que hay un elemento fundamental que debe resolverse de una manera tajante para que este programa funcione: la corrupción policial.

Quiero aclarar que con este artículo no quiero atacar a todos los policías. De que hay policías honestos, estoy convencida que los hay, en más de una ocasión cuando lo he necesitado me han apoyado elementos de primera. Aquí te haré un recuento de mi experiencia personal.

Para no hacer el cuento largo ayer me detuvieron porque no circulaba mi coche. Estaba convencida de que no circulaba el miércoles después de que mi marido me indicó que no circulaba ese día y yo confiada, le creí y ya no lo corroboré personalmente. Así, llevo dos semanas guardando mi coche y moviéndome en UBER los miércoles en lugar de los jueves. Estaba destinada a ser remitida al corralón por mi despiste y falta de atención.

Al detenerme en uno de los tantos retenes que han puesto en la ciudad (prefiero por razones obvias mantener el anonimato de los oficiales para evitar represalias) el oficial cordialmente se acercó a mi auto ofreciéndome su mano para saludarme. Después me dijo que tendría que pagar más de 2,800 pesos de multa, que sería remitido mi auto al corralón con costos adicionales y que además tendría que permanecer 24 horas ahí el vehículo. Yo, una vez que me di cuenta de mi error (que incluyó una revisada vía celular del sitio oficial de Hoy No Circula), acepte sin más, ni más, que me aplicaran la multa y que se llevaran mi auto al corralón. Había cometido una infracción y asumiría las consecuencias.

Varias veces los oficiales se acercaron para preguntarme a donde iba, a preguntarme si vendría alguien a acompañarme, a decirme que ya iban a pedir la grúa, siempre con amabilidad y un excelente trato. En una de esas vueltas, se acercó uno de los oficiales para platicar conmigo. Me preguntó ¿porqué no le había pedido a su compañero que me ayudara? Me comentó que su compañero se había visto en la necesidad de solicitar la grúa, porque yo no había “pedido ayuda”, aseverando que me podría haber ahorrado muchas molestias de haberlo hecho.

Mientras esperaba a la grúa, pararon a un Prius, que pudo continuar circulando por ser híbrido. Posteriormente detuvieron a un Jetta destartalado y luego otro Jetta más nuevo que tampoco circulaban. Mientras esperaba la grúa en el retén estos dos autos que tenían calcomanías iguales que las mías siguieron su camino sin ser remitidos al corralón. Al preguntarle a otro oficial porqué los habían dejado ir, me dijeron que los habían dejado ir por ser híbridos. Para corroborar el dato, hoy hablé a la Volkswagen y me confirmaron que en México el Jetta híbrido aún no está a la venta y que el único híbrido que venden en México es la camioneta Touareg.

Al ver que empezaba a “mosquear” a los oficiales, después de estar aproximadamente 45 minutos en el retén, pidieron una vez más con una clave que enviaran la grúa y casi llegó inmediatamente. Así se llevaron a su servidora dentro de su coche al corralón. Al llegar personalmente verifiqué que los sellos se pusieran bien (sobre todo sobre el tanque de gasolina que estaba lleno) y que la camioneta estuviera cerrada adecuadamente.

Hoy, ya con todos mis documentos y copias correspondientes, pagué la multa por internet, que sea dicho fue facilísimo en el portal de la Secretaría de Finanzas. Después con todos los papeles, saqué mi auto del corralón. La cuenta final fueron $717.00 pesos por la multa (con un 50% de descuento por pronto pago) y $701.00 pesos por arrastre y el día que se mantuvo en el corralón, para sumar un total de $1,418.00 pesos.

Así, esta experiencia me puso a pensar. ¿Cuánto habrán pagado a los policías los conductores de los autos para seguir su camino? ¿Cuántos conductores al día pagan mordida? ¿Cuánto estarán ganando los policías que me detuvieron por cada día que trabajan en el retén con la medida del Hoy No Circula? Se que ya existen cámaras que filman a los policías y todo tipo de medidas anti-corrupción, pero es claro que falta aún mucho por hacer. Es un secreto a voces que los policías siguen aceptando mordidas y que para muchos conductores es más fácil “pedir ayuda del oficial”, que afrontar las consecuencias de cometer una infracción.

Sin duda, más allá de todas las medidas de planeación urbana que se requieren implementar para que funcione, hay un elemento fundamental que debe resolverse: que el Hoy No Circula sea un programa no solo de limpieza ambiental, sino también de limpieza en la gestión policial. Que triste que después de todo el esfuerzo y gasto en el que están incurriendo los habitantes de la Ciudad de México para cumplir, que hayan individuos oportunistas que estén haciendo su agosto. Debe de haber cero tolerancia para los conductores que circulan los días que no deben, pero también cero tolerancia para los oficiales que quieren lucrar con el programa. Como decía Benjamín Franklin, “la honestidad es la mejor política”.

Espero que tengas un fabuloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!