Luis León, Jonathan Nácar y Francisco Pazos
Los hombres del presidente llevaron la voz de Donald Trump ante el Senado y dejaron claro que entre la relación Estados Unidos-México habrá un muro reforzado con deportaciones masivas ejecutadas en formato relámpago.
Procesar y devolver a los extranjeros a sus países de origen en un número significativo ayudará, rápido y significativamente, a reducir el número de individuos y grupos que tratan de entrar ilegalmente en el país”, fue una de las frases que soltó sobre la estrategia con la que el ya confirmado secretario al Departamento de Seguridad Nacional, John F. Kelly, buscará dejar fuera de casa al enemigo, el terrorismo y la inmigración ilegal.
Las semanas previas a la toma de posesión de Donald Trump como presidente 45 de Estados Unidos sirvieron para que los nominados a integrar el gabinete fueran cuestionados en las audiencias de confirmación por los integrantes de 12 comités ordinarios y uno especial. Sobre México no todos han hablado, pero quienes lo hicieron dejaron en claro que su visión sigue siendo de seguridad estratégica para el tema de drogas, inmigrantes y terrorismo.
Si bien llamaron a nuestro país amigo y socio, sus palabras dibujan a un México que es una coladera a través de la que se cuela un flujo ininterrumpido de problemas. Por eso hay que sellarla, levantar un muro y echar, lo más pronto y rápido posible, a quienes han llegado a Estados Unidos de forma ilegal. Los planes que expusieron dos de los responsables de propiciar la seguridad nacional, Rex Tillerson desde la Secretaría de Estado, y Kelly en Seguridad Nacional, ubicaron a México, simplemente como el agujero que debe cerrarse.
Los discursos de los nominados fueron distintos en la claridad y especificidad de las estrategias, pero no contradictorios en cuanto a la línea que ha marcado Trump desde que estaba en campaña y que ha mantenido luego de haber sido electo presidente. ES DE INTERÉS | El Trump tóxico Trump, reprobado antes de empezar Sin estrategia para renegociar el TLCAN Trump no tendrá cheque en blanco: Rubin Bannon vislumbra un imperio Trump-Putin Lo “abuchean” en redes previo a la asunción
Seguridad hasta Guatemala
En su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores, Tillerson, el magnate petrolero que fue cabeza de Exxon y al que se le ha señalado por ser un hombre cercano al presidente ruso Vladimir Putin, optó por moderar sus palabras, aunque no perdió la oportunidad de defender la promesa del Ejecutivo de construir el muro.
Sin embargo, sobre este tema, la voz del general Kelly mostró la dureza de la retórica del nuevo presidente ante el Comité Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales: “verán que no valdrá la pena la inversión de los ahorros de su vida para llegar hasta aquí, y que no valdrá la pena hacer el peligroso viaje al norte si saben que van a ser puestos rápidamente en un autobús o avión para regresar al sur”, dijo al referirse a los migrantes ilegales.
La estrategia de seguridad interna, añadió, estará basada en reforzar todas las fronteras, tanto físicas como virtuales, la mayor amenaza, expuso, es “no tener el control (…) Sin control, hay cualquier otro tipo de peligros como drogas, inmigrantes ilegales, enfermedades y terroristas”.
La seguridad fronteriza es un tema primordial para el militar retirado, con experiencia en la pacificación de regiones como Irak. Kelly expuso a los senadores que el blindaje nacional debe extenderse más allá de los bordes territoriales. Un proceso en el que México sería usado como la bisagra que cierre las fronteras ultranacionales, pero a quien se le va a presionar más para lo que el nuevo gobierno estadunidense considera que es su responsabilidad:
México ha tomado medidas para asegurar su propia frontera sur, pero las estadísticas demuestran que los esfuerzos de México no son suficientes”, expuso Kelly y agregó que “la seguridad de la frontera comienza a mil 500 millas al sur del Río Grande, en las selvas de América Latina y continúa hasta el istmo centroamericano en la frontera mexicano-guatemalteca, Y de allí a lo largo de la longitud de México”.
En esa región, conformada por el llamado Triángulo del Norte de Centroamérica, funcionarios públicos, líderes religiosos, periodistas y activistas de derechos humanos y ciudadanos en general son intimidados o eliminados, aseguró el futuro funcionario.
Las pandillas y cárteles, agregó, que controlan la producción y el tráfico de casi el 100% de las drogas gobiernan de muchas maneras en estas naciones, extendiendo su alcance a barrios y comunidades de Estados Unidos. Estas condiciones empujan a un gran número de inmigrantes ilegales que pasan a través de la red de estos cárteles hacia el norte, a través de México, explicó Kelly en su comparecencia.
Para evitar que esa migración alcance suelo estadunidense, el general retirado no piensa escatimar en recursos y medios: obstáculos físicos, infraestructura táctica; tecnología móvil y fija incluidas las de radar y cámaras; vehículos tripulados y aéreos no tripulados, patrullaje a lo largo de la franja fronteriza; además instar a la policía local al “irrestricto” cumplimiento de la ley.
De acuerdo con información que presentó Kelly a los senadores, el año pasado, 474 mil personas fueron deportadas, a lo que dijo que, aunque no existen datos que indiquen una correlación directa entre el número de deportados y el número de ingresos ilegales, “la percepción de la falta de aplicación (de la ley) puede aumentar el flujo de las personas que intentan entrar ilegalmente a Estados Unidos. El presidente electo ha establecido un plan para tratar la inmigración ilegal y, de ser confirmado, trabajaré para ejecutar el plan que él ha establecido”, sentenció el candidato.
Sobre terrorismo, el militar que participó en Irak como comandante general de la Fuerza Múltiple-Oeste I, sostuvo que el primer objetivo es prevenir ataques, para lo que es necesario combatir la porosidad fronteriza, “la solución es el control de la frontera mediante el establecimiento de una defensa en capas, así como el trabajo con nuestros vecinos del sur como socios iguales en contra de la delincuencia y violencia”.
Vamos a trabajar con México por la importancia que tiene para Estados Unidos y con este hemisferio, tenemos muchas coincidencias”. Rex Tillerson, candidato a secretario de Estado.
El Comité de Relaciones Exteriores también urgió al candidato a secretario de Estado a frenar los flujos ilegales de inmigrantes que cruzan por el sur de México desde Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Debemos mostrar una política en la frontera sur y en el llamado Triángulo del Norte en donde hay políticas que se han confundido; siguen pasando niños solos, menores que son engañados por personas para cruzar México”, reclamó el senador demócrata Tim Kaine al futuro secretario de Estado, Rex Tillerson.
Fue hasta este señalamiento, y otro que hizo el senador Robert Menendez, luego de casi seis horas de comparecencia, que Tillerson habló sobre la estrategia desde la secretaría a cargo de la política exterior para la frontera sur:
México también tiene trabajo que hacer ahí y tiene un reto que es de ellos; que se asegure la frontera sur para dar una solución al tránsito ilegal de inmigrantes”.
El muro contra migrantes
Uno de los mensajes más consistentes en el discurso del presidente electo Trump, durante y después de la campaña, ha sido el de construir un muro en la frontera sur, por el que México pagará. Aunque faltan detalles sobre el plan de cómo se hará, el proyecto ya tiene, por atribución legal, a su posible autor en el general Kelly.
El Departamento de Seguridad Interna está facultado por ley para construir cercas y la infraestructura táctica a través de la frontera suroeste, de ahí la importancia de las declaraciones del candidato, quien durante su comparecencia aseguró estar familiarizado con la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence Act) de 2006 y contar con la experiencia suficiente en la construcción de fronteras seguras.
“Durante mi tiempo en Irak, particularmente mi última gira, yo estaba involucrado en proyectos de mejora de la infraestructura (por presas, carreteras, redes eléctricas, sistemas de riego y más). No soy ingeniero, pero soy muy bueno para encontrar y liderar a los mejores profesionales disponibles para llevar a cabo la tarea”, dijo a los legisladores.
Y subrayó: “ninguna estructura física cumplirá la misión por sí sola. El muro canalizará el flujo en ciertas direcciones y hacia puntos específicos cul de sac, (término empleado para designar a una carretera sin salida, un punto muerto o un callejón sin salida) pero tiene que ser parte de una defensa en capas bien diseñada y ejecutada que incluya sensores y, lo más importante, hombres y mujeres bien entrenados”.
La construcción del muro fronterizo recibió críticas en el Comité de Relaciones Exteriores, principalmente de senadores demócratas, pero no tuvo eco para su defensa entre sus compañeros republicanos.
La voz más crítica fue la del senador Robert Menendez quien calificó el plan del presidente Trump como un “monumento al racismo” y cuestionó las declaraciones contradictorias en las que el nuevo presidente, aseguró que “cada centavo que se gaste en el gran muro sería pagado por México”, y luego explicó que “los estadunidenses pagarán por el muro y que los mexicanos lo retribuirían”, dijo el legislador.
La efectividad de un muro también fue cuestionada, no sólo para mantener a raya a los migrantes ilegales, sino como barrera para impedir el trasiego de droga; “un muro en la frontera sur no va a mantener el fentanol fuera, se necesitan acciones más decididas”, expuso el senador Edward Markey, durante la comparecencia del candidato Tillerson a la Secretaría de Estado.
“Lo que realmente representa el muro es tener control de la frontera en la que tenemos que prevenir y detener los flujos de inmigrantes que están cruzando ¿cómo hacer esto? ¿con qué políticas? ¿cuánto costará? Esto se está desarrollando, lo que es cierto es que el Departamento de Estado trabajará en la frontera para la seguridad interna”, dijo Tillerson a los senadores a los que no ofreció más detalles.
En su turno antes el Senado, el candidato a fiscal general, Jeff Sessions, también habló sobre seguridad fronteriza; sostuvo que Estados Unidos vive una epidemia de heroína con muertes por sobredosis que se han triplicado entre 2010 y 2014. Dijo que las drogas ilegales inundan la frontera sur y sus ciudades “con violencia, adicción y miseria”.
“Procesaremos sistemáticamente a criminales que usan armas de fuego para cometer crímenes. Como abogado de Estados Unidos, mi oficina será líder nacional en procesamientos por arma de fuego”, les garantizó a los senadores.
Agregó que se asociarán con la policía estatal y local para eliminar a los cárteles del narcotráfico y desmantelar las pandillas. “Procesaremos a los que violen repetidamente nuestras fronteras. Será mi prioridad enfrentar estas crisis de manera vigorosa, efectiva e inmediata.” concluyó.
En 2016, la patrulla fronteriza aprehendió a 77 mil 674 familias migrantes y a 59 mil 692 niños que viajaban solos, la mayoría provenían de los países del Triángulo del Norte de Centroamérica.
Para Kelly, el origen del fenómeno es la violencia que experimenta la población en esas naciones y la existencia de redes de “coyotes” que alimentan el “sueño” de los inmigrantes de cruzar la frontera con éxito.
La colaboración de México en esta materia debe ceñirse a la diplomacia, la comunicación estratégica, la conciencia operativa, la seguridad fronteriza y la aplicación de leyes para disminuir la crisis humanitaria de las naciones centroamericanas para evitar la expulsión de sus ciudadanos.
Amigo y socio
Durante la audiencia de Rex Tillerson ante el Comité de Relaciones Exteriores, el senador Robert Menendez cuestionó al candidato a ocupar la Secretaría de Estado sobre si compartía las opiniones que tiene el presidente Donald Trump sobre México y los mexicanos.
¿Usted piensa que los mexicanos son criminales, traficantes de drogas y violadores?”, como ha dicho el presidente; inquirió el demócrata, a lo que Tillerson respondió: “nunca caracterizaría a toda la población de un país de una manera”.
Menendez siguió y cuestionó si esas declaraciones ayudaban a la relación bilateral con México, un socio comercial que “representa 583 billones de dólares en comercio”; Tillerson ofreció una respuesta corta:
—México es un vecino de larga historia y amigo de Estados Unidos. —Entonces, estas declaraciones no ayudarán a su trabajo como secretario de Estados, concluyó el senador.