Espíritu de Diego Rivera ronda el museo Anahuacalli

26 de Abril de 2024

Espíritu de Diego Rivera ronda el museo Anahuacalli

ENTREVISTA CON VIRGINIA HERNÁNDEZ RETA

41025071. México, D.F.- En entrevista para Notimex, la investigadora Virginia Hernández Reta, expresó que la tradición de Día de Muertos en México tiene una parte poética y celebra lo familiar de la muerte y el esplendor de la vida, aunque hoy existan influencias de otras culturas y otras celebraciones, como el Halloween que no es sino la celebración de la parte poco familiar y siniestra de la vida. NOTIMEX/FOTO/ARTURO M. TORAYA/COR/ACE/

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ARTURO M. TORAYA/NOTIMEX

41025071. México, D.F.- En entrevista para Notimex, la investigadora Virginia Hernández Reta, expresó que la tradición de Día de Muertos en México tiene una parte poética y celebra lo familiar de la muerte y el esplendor de la vida, aunque hoy existan influencias de otras culturas y otras celebraciones, como el Halloween que no es sino la celebración de la parte poco familiar y siniestra de la vida. NOTIMEX/FOTO/ARTURO M. TORAYA/COR/ACE/

La ofrenda de día de muertos que se monta cada año para el gran muralista estará abierta desde el 31 de octubre

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41025074. México, D.F.- En entrevista para Notimex, la investigadora Virginia Hernández Reta, expresó que la tradición de Día de Muertos en México tiene una parte poética y celebra lo familiar de la muerte y el esplendor de la vida, aunque hoy existan influencias de otras culturas y otras celebraciones, como el Halloween que no es sino la celebración de la parte poco familiar y siniestra de la vida. NOTIMEX/FOTO/ARTURO M. TORAYA/COR/ACE/ / ARTURO M. TORAYA/NOTIMEX
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La tradición de Día de Muertos en México tiene una parte poética y celebra lo familiar de la muerte y el esplendor de la vida, aunque hoy existan influencias de otras culturas y otras celebraciones, como el Halloween que no es sino la celebración de la parte poco familiar y siniestra de la vida.

Así se expresó la investigadora Virginia Hernández Reta, quien completó la idea al subrayar que en este país, el Día de Muertos sirve también “para abrirle las puertas del hogar al ser querido que sigue siendo parte de la familia, al que recibimos y despedimos poniéndole la mesa con lo que a él o a ella le gustaba, y a quien seguimos recordando”.

En ese marco, recordó que cuando Diego Rivera construyó el Museo Anahuacalli, hace 50 años, quiso retomar toda la riqueza de la cultura prehispánica, que él admiraba tanto.

Al morir no pudo terminar su obra, pero su amiga Dolores Olmedo retomó el proyecto, lo concluyó, y desde entonces cada año se monta ahí una ofrenda de muertos para él”, expuso.

Este año, el Museo Diego Rivera Anahuacalli celebra sus primeros 50 años de existencia y desde entonces ha seguido de manera ininterrumpida la tradición de ofrendar un altar a Diego Rivera, con el espíritu festivo y el amor a la cultura mexicana que amaba el artista, quien en vida coleccionó alrededor de 50 mil valiosas piezas de origen prehispánico. En entrevista Hernández Reta hizo referencia a las dos grandes pasiones del connotado artista: La cultura prehispánica y las manifestaciones de arte popular.

Bajo ese tenor, el altar de muertos cumple con esa dualidad, al ser una fiesta popular con raíces en la herencia prehispánica de la muerte como nueva etapa de la existencia y de la vida.

El Altar de Muertos es para invitar al que se ha ido, para que siga entre nosotros, porque no está ausente, acotó la especialista al señalar que la ofrenda del Anahuacalli este año es muy particular.

Reconoció, sin embargo, que como toda ofrenda en el país, tiene muchos elementos que gustaban al muerto, y en ese sentido, subrayó, “cada ofrenda es personal”.

Así las cosas, la ofrenda de Día de Muertos, que como cada año se monta para el enorme muralista que fue Diego Rivera, está colocada en una suerte de altar prehispánico que el mismo artista diseño en el interior del Anahuacalli; es una especie de Tzompantli o cementerio prehispánico, reflejo de su pasión desbordada por la cultura prehispánica.

“Diego Rivera se dedicó a comprar lotes de piezas prehispánicas y las ordenó no con un rigor arqueológico, sino más bien estético. A él le interesaba lo que las piezas le decían a través de su belleza, y así fue como armó ese altar, sin llegar a imaginar que muchos años después él llegaría a formar parte de ese nicho, pues frente a éste se ubica su ofrenda”.

El Altar de Muertos de Diego tiene como particular su fotografía y las piezas arqueológicas que él seleccionó.

“A través de esa ofrenda se pueden ver sus gustos, por ejemplo, la comida, pues a pesar de que vivió muchos años en el extranjero y estuvo en contacto con todas las vanguardias europeas, nunca dejó de sentir un gusto muy especial por sus orígenes”, dijo.

Bebidas como el mezcal y el pulque, alimentos preparados como el mole, y dulces de esos llamados típicos, fascinaban al maestro.

Todo eso se hace acompañar de una botella de tequila, chiles y otros ingredientes para preparar mole, así como de diversas canastitas con dulces que evocan el paladar de Rivera, uno de los tres grandes muralistas de México.

La ofrenda de Día de Muertos dedicada a Diego Rivera estará abierta al público a partir del 31 de octubre y luego, los días 1 y 2 de noviembre, se llevarán a cabo diversas actividades que incluyen comida, juegos, artesanías, baile flamenco y música con la Orquesta Sinfónica de Coyoacán (OSC).

Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, conocido como Diego Rivera, nació el 8 de diciembre de 1886. El 24 de noviembre de 1957 falleció en su casa de San Angel (Museo Casa Estudio Diego Rivera) y está sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres, Panteón Civil de Dolores.

vía Notimex