A mediados de noviembre el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) tendrá listo el Plan de Redistribución, Restauración y Conservación de Hábitat Lacustre en el Valle de México, aseguró en entrevista con ejecentral Alejandro Virchez, subdirector de Medio Ambiente del GACM. “Ya después de haber analizado en tres años el comportamiento de las aves y de los cuerpos de agua, ya prácticamente los estamos terminando para someterlo a la Comisión Intersectorial de la Semarnat”, comentó. Y es que en su edición 123, ejecentral publicó que en agosto de este año, el GACM le informó al equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador que aún carecían de un Plan de Redistribución, Restauración y Conservación de Hábitat Lacustre en el Valle de México, pese a que la zona donde se desarrolla el proyecto es considerada un Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA)-A1 y A4i. Por lo que negó que el proyecto dejó de lado el hecho de que se desarrolló en un lugar importante para la conservación de más de 150 mil aves. “Todo está contemplado. Tan es así que lo manejamos en nuestra Manifestación de Impacto Ambiental y lo tiene el Resolutivo de la Manifestación. Este ejercicio que estamos haciendo es precisamente de ese condicionante que se mandató de hacer un manejo óptimo de los humedales”. Incluso Alejandro Virchez señaló que si la consulta, que se realizará del 25 al 28 de octubre, decide que se cancele el proyecto aeroportuario en Texcoco, ellos entregarán el plan a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El subdirector de Medio Ambiente de GACM argumentó que no habían presentado el plan debido a que hacían faltan detalles que trabajaron, por lo que ahora se encuentran en una etapa de consulta con especialistas. “Queremos presentar un documento que pueda ser considerado como una política de Estado para la redistribución y manejo de aves. Es un plan muy ambicioso”. La redistribución, enfatizó, busca darle mejores elementos de vida para las aves, pues señaló que el ver grandes cantidades de avifauna en un sitio no significa que se estén alimentando bien. “Hemos notado que el Nabor Carrillo no tiene condiciones óptimas para recibir a ciertas especies, como los patos, pero sí puede ser hábitat para nuestras aves residentes, que son algunas de las que están amenazadas, como lo es el chorlito, el rascón azteca”, argumentó. Por ello señaló que el plan busca mejorar la calidad del agua del sitio para que de esta manera las aves residentes gocen de mejores condiciones. “A nosotros nos interesan las aves residentes, las que están todo el año ahí estén bien”.
¿Qué pasará con los patos?
Alejandro Virchez, subdirector de Medio Ambiente de GACM expuso que el desfogue del Lago Nabor Carrillo en temporada de lluvias no es un factor nocivo contra los patos, puesto que dijo, ellos pueden adoptar como hábitats los humedales que hay en Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro o en el mismo Estado de México. “Ellos van a buscar otro lugar y no es una especie en extinción, y no es una especie que vaya a generar otro problema, son aves muy resilientes y buscan el lugar donde puedan estar, comiendo lo que les gusta y tienen muchos cuerpos de agua”. De acuerdo, con Virchez durante muchos años el Nabor Carrillo al estar estático era cómodo para los patos “aunque comieran mal”. “Hoy con el Plan busca mejorar todos los cuerpos de agua y en el mejoramiento decir: ´aquí sí conviene tener este tipo de alimentación´. Y entonces el pato podrá encontrar otros lugares”. Por lo que esperan que los patos se desplacen a la presa Madín, Guadalupe y Zumpango. ES DE INTERÉS | Aves, las primeras damnificadas Arrumban el mapa de especies en riesgo