Incertidumbre

13 de Mayo de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Incertidumbre

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Medio siglo nos permitió avanzar en el aprendizaje de la incertidumbre nacional.

Las devaluaciones de 1976 y 1982, la inflación de 157 por ciento de 1987, la sacudida de la transición en pleno derrumbe de 1994-1995, la permanente sobredemanda de empleo y la eterna posposición de un progreso saboreado por un segmento minoritario de la población y la aparición de la violencia asociable, al menos parcialmente, a la enorme desigualdad, son elementos indispensables del pasado histórico reciente.

A la ausencia de certezas de las últimas cuatro décadas solamente se ha agregado el dato real o percibido de que el poder político carece ahora de las capacidades atribuidas probablemente por la fantasía de que sus detentadores tenían la capacidad de modificar el rumbo del país.

Nadie resuelve ningún problema de fondo.

Desde el inicio de esta administración, por ejemplo, era claro, y lo comentamos muchas veces y voces, que el crecimiento del PIB nos ería ni de la mitad del 5 por ciento apostado en el plan económico gubernamental.

A esa expectativa, claramente derrumbada en 2015, se añade ahora la variable desconocida de una falta de aprobación de las principales figuras políticas del país y el hecho de un ajuste devaluatorio que en este sexenio supera el 30 por ciento y una depreciación continua del precio del petróleo además del asomo de crisis global por la aparición de competencia por exportaciones revelada por la depreciación de la moneda de un súper poder como China. Es positivo, ciertamente que el índice inflacionario parece, por ahora, menos amenazador de los dos dígitos característicos de la década de los 80.

Una nueva generación, de aquellos que nacieron después del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y Estabilidad Económica de 1987, podría estar en el umbral de volver a conocer, lo cual no es en absoluto deseable, la incertidumbre que caracterizó aquella etapa.

Perder respeto por la autoridad puede ser para algunos un espacio para el regocijo. Perder la certeza ganada en los últimos 20 años respecto del comportamiento de algunas variables macroeconómicas puede desatar a la feroz incertidumbre que conocimos en el siglo pasado.

Medio siglo después del inicio del aprendizaje contra la incertidumbre nos permiten asegurar que es lo único cierto: aprendizaje e incertidumbre.

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